Seis años después del 19 de diciembre de 2019, cuando entró en el default que detonó su crisis, Vicentin tiene nuevo dueño. La Justicia de Santa Fe homologó la propuesta que presentó en el concurso preventivo de la cerealera el representante de Commodities, Mariano Grassi, y rechazó todas las impugnaciones en su contra. De esta manera, el empresario está en condiciones de avanzar con la toma de control de la agroexportadora.

A última hora del jueves, el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Reconquista a cargo del juez Fabián Lorenzini, magistrado que estuvo a cargo del concurso de la cerealera, emitió el fallo en el que dispuso que Grassi logró reunir correctamente las mayorías exigidas por la Ley de Concursos y Quiebras y que no existieron irregularidades, fraude ni abuso de derecho en el procedimiento.

La otra propuesta había sido presentada por la alianza conformada por Molinos Agro (MOA) y la francesa LDC. A lo largo del proceso de salvataje -se dispuso su apertura en junio de este año-, las empresas apelaron distintos planteos. Entre ellos, solicitaron la exclusión de los votos de algunos acreedores que, sostenían, tenían vínculos cercanos con Grassi; también alegaron que, si bien la propuesta contraria se presentó una hora antes que la propia, no había alcanzado las mayorías requeridas por la Ley. Todas, incluso la carta más fuerte, de MOA y LDC, que caratulaban a la propuesta de abusiva, fueron rechazadas.

El fallo también se opuso a las denuncias por supuestas maniobras abusivas o coercitivas en la conformación de la propuesta. El juez sostuvo que no se probó ninguna conducta fraudulenta y que el proceso respetó los principios de igualdad de trato y preservación de la empresa.

De este modo, quedó confirmado el resultado del cramdown previsto en el artículo 48 de la ley concursal, que establece que el primero en alcanzar las mayorías necesarias se queda con la empresa. En ese marco, Grassi queda habilitado a adquirir las acciones representativas del capital social de Vicentin y avanzar con la ejecución del acuerdo.

“Nace la Nueva Vicentin Argentina: el Juzgado homologa la propuesta de Grassi”, dice el comunicado que difundieron cerca del empresario. “De esta manera, nuestro grupo, de más de 137 años de trayectoria en el agro argentino, ha quedado formalmente confirmado y asume la conducción de la empresa”.

En esta nueva etapa de la compañía, Grassi ya cerró acuerdos comerciales y financieros con dos gigantes de la agroindustria. Se trata de las estadounidenses Cargill y Bunge, que buscarán que Vicentin pueda retomar exportaciones apenas un día después de aprobada la propuesta. Su plan contempla operar de manera conjunta los activos de la concursada, incluyendo el manejo de granos, el negocio de molienda en Avellaneda y Ricardone, y la planta de Renova. Se trata de una explotación integrada en la que ni Bunge ni Cargill ingresan al cramdown ni obtendrán acciones: su rol será actuar como “socios globales” para facilitar que Vicentin vuelva a exportar sus productos al exterior.

“Hoy comienza un nuevo capítulo y los trabajadores que sostuvieron la operación durante los últimos años serán parte fundamental para poner de pie a la empresa y construir entre todos un futuro de crecimiento y desarrollo sostenido”, finaliza el escrito.