Valencia, CEO de Brink's Argentina: "La inflación está generando más mercado al transporte de dinero"

Claudio Valencia es presidente y CEO de Brinks Argentina, empresa que acaba de absorber a su competidora Maco. Ingresó a la compañía en 2002 como CFO. En 2010 asumió la posición de director de Finanzas de Servicios Panamericanos de Protección de México, empresa del grupo. Al volver al país fue nombrado director de Desarrollo de Negocios y gerente General

Luego de haber adquirido las operaciones de la transportadora de caudales Maco en el país, la estadounidense Brinks logró consolidarse como la segunda jugadora del sector. Se ubica detrás de Prosegur, la española que a su vez compró a la local Juncadella. Para este año, en un contexto donde crecen los medios de pago electrónico, la compañía tiene planes de desarrollar nuevos negocios y servicios. El Cronista dialogó con Claudio Valencia, CEO de la empresa.

"Estamos trabajando en pos de la fusión. La idea es que sea una fusión por absorción, donde Brinks absorbe a Maco Transportadora y a Maco Litoral, que tenían paquetes accionarios distintos pero con un dueño en común", detalló el ejecutivo. "En su su conjunto, globalmente, desde Brinks hace dos años se decidió un plan de inversiones y de expansión a través de compras a nivel mundial. Una de esas compras fue la que hicimos el año pasado, pero ahora, desde el punto de vista local, no estamos viendo ninguna otra posibilidad".

Grupo Brinks cuenta en la Argentina con más de 2700 empleados y 16 sucursales en todo el país, y una flota de más de 350 unidades blindadas.

¿Qué evolución tendrá este año la compañía, luego de la absorción de Maco?

Nuestro desarrollo va a ser acompañar la tendencia del mercado de pagos, que está yendo a un mercado de pagos electrónicos. Queremos aggiornarnos por ese lado, si bien el mercado del transporte de dinero todavía tiene mucha vida. La participación del mercado electrónico está creciendo pero es incipiente, y todo ese crecimiento se ve absorbido por el incremento de la masa monetaria. La inflación genera más billetes, más dinero y ese dinero está en el mercado. La inflación está generando más mercado de transporte de dinero.

La aparición de los papeles de $ 500 o $ 1000, ¿no hizo que circule menos cantidad billetes?

Al mover un billete de $ 1000 en lugar de diez billetes de $ 100, deberíamos mover menos. Pero los billetes de alta denominación, de $ 1000 y $ 500, se están utilizando más para atesoramiento que para circulante. No estoy diciendo que no existan, pero el que tiene que atesorar, como un banco que tiene capacidad limitada en sus tesoros, prefiere billetes grandes. Después, hay todo un mercado no tan informal que obviamente prefiere manejar billetes de menos volumen. Esos billetes no están circulando como el Banco Central pretendió.

El avance de los medios de pago electrónico, ¿los obliga a hacer cambios en el negocio?

Nuestro core es el manejo de billetes. Pero si bien a las compañías se las llama de transporte de caudales, es mucho más. Es transporte, atesoramiento, manejo de back-office de los bancos y de las empresas de retail. No es sólo llevar valores de un punto a otro. Estamos con proyectos que llevarían a que nuestros clientes puedan derivar su mercado electrónico en algunos servicios que les podemos prestar, desde cajeros automáticos a sistemas de información. En definitiva, es dar información ademas de mover los billetes. Buscamos ser más socios comerciales de nuestros clientes.

¿Trabajan con clientes particulares?

Algunos, pero son mínimos. Tenés que analizarlo mucho para no entrar en un juego porque no sabés de donde provienen los fondos. Somos muy puntillosos y, más allá de estar controlados por la UIF, preferimos no hacer servicios a particulares. No participamos del movimiento informal de fondos.

¿Con la compra de Maco duplicaron su tamaño?

Se duplicó el tamaño de la compañía en Buenos Aires y otras ciudades, pero no a nivel nacional.

¿Qué perspectivas tiene el negocio para este año, con las variables económicas actuales?

La inflación nos trae un incremento en la base monetaria. Es igual a más billetes. Pero, por otro lado, la situación de ciertas industrias nos puede jugar en contra. El cliente que está mal empieza a cortar gastos y uno de esos puede ser el transporte de caudales. Es un servicio caro para la gente que tiene un supermercado chico y de pronto puede cortar el servicio diario a tres veces por semana. Hay clientes que prefieren exponerse a mantener su dinero en caja fuerte 24 horas antes que pagar una transportadora.

Argentina, comparado con otros mercados de la región, ¿es un país seguro para el negocio del transporte de caudales?

En la Argentina nuestra industria es altamente segura. La siniestralidad es una de las más bajas. El ladrón de un camión blindado no es un oportunista.

¿El bajo nivel de bancarización local es una contra para el negocio?

En el resto de los mercados, más maduros desde el punto de vista tecnológico, hay otro tipo de servicios. Pero la Argentina no está suficientemente madura y hay productos que no se pueden lanzar.

¿Por ejemplo?

Los pagos con celular. La idiosincrasia del argentino lo lleva a desconfiar.

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