Una reconversión personal: del "ritual de la banana" a los negocios del arte

A mediados de los 80, Alejandro Zárate creó con un grupo de amigos del colegio la banda de Reggae "Los Pericos".

Antes de terminar el Secundario, Alejandro Zárate ya había fundado, con algunos compañeros del colegio nacional de Vicente López, la banda de Reggae "Los Pericos", que tuvo su época de furor en los 80 y 90 con hits como "El ritual de la banana", "Runaway", "Hacé lo que quieras", "Complicado y Aturdido" y "Fumáte una Chala".

Las letras pegadizas y con sentido sentido provocador generaron un boom inédito en Argentina de la música jamaiquina y toda su mística vinculada al Cannabis. "El éxito llegó rapido y me subí a la moto", cuenta hoy Alejandro desde su galería de arte en el microcentro porteño. A comienzos de los 90, un accidente de tránsito lo dejó alejado de los escenarios durante casi dos años. Y si bien nunca abandonó la música, dejó Los Pericos y empezó a probar nuevos caminos. Hace unos años formó otra banda con su actual esposa: FAZ (Florencia y Alejandro Zárate), y suelen tocar en algunos eventos como "La noche de las galerías".

"También estudié Derecho y trabajé en un estudio jurídico, cosa que querían mis viejos: mamá abogada y papá topógrafo. Después me casé, y empecé a meterme en el mundo del arte con mi ex suegro, que era galerista. Yo no pinto pero me encantan los artistas plásticos. Vender arte no es como vender cualquier otra cosa, uno va conociendo la vida de los artistas, y eso es muy enriquecedor", asegura.

"Stephan Erzia, por caso, era un escultor ruso y comunista que llegó a la Argentina contratado por el gobierno de Marcelo T. de Alvear para hacer una escultura en homenaje a San Martín. El presupuesto para esta obra nunca se ejecutó, pero se quedó en el país y se hizo amigo de Quinquela", cuenta el marchand.

Hace dos años, junto a su amigo y socio Ekke Geist, médico alemán que vivió muchos años en Córdoba, abrió la galería Geist&Zárate, en el microcentro porteño. "Arrancamos con una colección de Ekke de arte argentino, y hoy tenemos otros coleccionistas y galeristas que nos traen obras, así como artistas que nos dejan cuadros en consignación", cuenta.

"Cada vez cuesta más vender arte, pero siempre hay gente que compra e invierte en obras, por más que no sea algo utilitario o de primera necesidad. Muchas empresas lo hacen por la Ley de Mecenazgo (que otorga beneficios impositivos a quienes apoyan a artistas), o como forma de inversión. Y también hay coleccionistas locales y del exterior que viajan o compran por internet. Gracias a los recientes cambios en la regulación para exportar arte, es más sencillo hacerlo y esto permite que artistas nacionales sean conocidos en el mercado internacional", sostiene.

Este jueves 5, Geist&Zarate organiza la subasta Arte Diseño y Vino, en la que saldrán a remate 76 piezas. Entre ellas, un óleo de Nicolás García Uriburu "Mis hectáreas el bajo", dos "gofrados" (técnica propia de grabado) de Antonio Berni, un cuadro de León Ferrari, ilustraciones de Raúl Soldi, serigrafías de Antonio Seguí; muebles diseñados por Federico Churba; una colección de vinos y espumantes, y otros objetos. Los precios de base van de los $ 600 hasta los u$s 25.000.

Temas relacionados
Más noticias de arte
Noticias de tu interés