PARA FRENAR EL PEDIDO DE SUS ACCIONISTAS A LA JUSTICIA LOCAL

Trabajadores y ejecutivos de CCR buscan evitar la quiebra de la compañía

Quieren demostrar que la filial argentina se mantiene activa y que posee capacidad económica para continuar elaborando sus tradicionales informes de consumo

Después de que los accionistas de CCR decidiera pedir la quiebra de la filial local y tratar de cerrar sus operaciones en el país, los trabajadores de la compañía salieron en defensa de sus puestos y buscan evitar que la justicia falle a favor del pedido de la casa matriz ubicada en Perú. Tal como anticipó El Cronista, ayer CCR internacional, propiedad del empresario peruano Félix Ureta, pidió formalmente a los tribunales locales la quiebra de CCR Argentina.

La causa recayó en el Juzgado Comercial Nº 10, Secretaría 19, bajo el expediente 38314/2014) en el cual se deberán analizar las causas y la viabilidad o no del pedido que, de ser favorable, marcaría el cese de las actividades de la firma.

Según el personal de CCR Argentina, la solicitud no ha sido aprobada aún por el juez que entiende en la causa, que tiene hasta fines de esta semana para determinar si le da curso o rechaza la quiebra reclamada por Ureta.

Por ese motivo, Patricia Sosa, gerenta Comercial de CCR, explicó a El Cronista que los trabajadores de la consultora quieren informar que van a seguir cumpliendo con sus tareas y desarrollando y elaborando sus informes habituales a sus clientes. "Tenemos los medios para poder seguir cumpliendo nuestras tareas y queremos que la Justicia lo observe porque vamos a defender lo que hacemos a pesar de la decisión del accionista", aseguró la ejecutiva en forma telefónica mientras participaba de las Jornadas de Retail que se llevan a cabo en el hotel Hilton de Puerto Madero.

Los argumentos con los que concuerdan el resto de los 250 empleados de CCR que también se ven afectados por la decisión de los accionistas y que podrían perder sus puestos, tienen que ver con la capacidad de seguir elaborando los informes sectoriales que posee la empresa y el nivel de facturación con el que todavía cuenta CCR Argentina. "Hay hasta pagos por cobrar durante este mes e ingresos que permiten sostener nuestra tarea",agregó Sosa.

En cuanto a los motivos por los cuales Ureta pidió la quiebra de la filial local, la ejecutiva dijo desconocerlos aunque admitió que ya se había solicitado la apertura del concurso preventivo del cual, agregó, la firma estaba saliendo.

"Nos enteramos ayer de manera informal de la solicitud de quiebra porque ningún ejecutivo local nos lo comunicó formalmente, por lo cual comenzamos a indagar y averiguar qué estaba pasando", señaló, ante lo cual agregó que se trata de una maniobra poco clara por parte de los accionistas".

La empresa, aseveró, tiene en su portfolio de clientes a las principales multinacionales de consumo masivo que operan en el país con contratos vigentes de largo plazo, incluyendo el 2017. Además, se encuentra en un proceso de negociación avanzada con su principal acreedor, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para saldar deudas. En los próximos días, el juzgado a cargo de la causa debería enviar un síndico a analizar la situación de CCR Argentina para elaborar un informe con el que luego se debería definir la suerte de la empresa. Según Sosa, ese funcionario debería visitar la sede de la compañía para evaluar el estado de situación. "Cuando vea que estamos todos trabajando, que seguimos elaborando nuestros informes para los clientes y que tenemos capacidad económica suficiente como para sostener las actividades, creemos que podrá evitarse la quiebra", sostuvo.

En el caso de los ejecutivos locales de CCR descartaron opinar sobre la situación, lo mismo que desde la casa matriz donde hasta ahora no aceptaron dialogar con El Cronista.

 

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