EL AÑO PASADO FUE EL MEJOR DESDE 2011 PARA 4 Y 5 ESTRELLAS PORTEÑOS, EN OCUPACIÓN Y TARIFAS

Por mejora en la rentabilidad hotelera, crecen operaciones e inversiones en el sector

Si bien la utilidad aún dista de ser la ideal, admiten que la devaluación también ayudó al repunte. Hay buenas expectativas para este año y más inversiones en curso

La recuperación en el arribo de visitantes extranjeros y del turismo interno como consecuencia en parte de más pasajeros aéreos gracias a una mayor oferta, impulsó una mejora en la rentabilidad hotelera. No sólo se mejoró la ocupación, sino también las tarifas en dólares. Así, los hoteles de cuatro y cinco estrellas porteños fueron los líderes en mejorar su desempeño de Sudamérica, seguidos de cerca por los de Santiago de Chile, según datos de la consultora inmobiliaria y hotelera JLL, en base a datos de STR.

El fenómeno trajo aparejado un repunte en las inversiones. El año pasado, hubo tres grandes operaciones hoteleras, que cambiaron de dueño a manos de capitales extranjeros: el Sheraton Buenos Aires, adquirido por el fondo PointState Argentum, por más de u$s 100 millones; el Sheraton Iguazú, por el fondo del empresario árabe Alí Albwardy, dueño del Four Seasons porteño, por u$s 55 millones; y del Sheraton Salta, por el grupo chileno Phoenix. Este año hay varios hoteles en carpeta.

En 2017, la ocupación de los hoteles porteños de gama alta (4 y 5 estrellas) subió 5 puntos, de 62% a 67% promedio, en tanto que las tarifas en dólares lo hicieron un 2%, a u$s 188. Como consecuencia, el RevPar (el ingreso por habitación disponible) en dólares mejoró un 10%. Así, fue el mejor año desde 2011, último récord del sector. "La recuperación en turismo es más fuerte que en la economía, por el impulso dado al sector las políticas de promoción, como la exención del IVA en alojamiento a turistas extranjeros, las facilidades en otorgamiento de visas y exenciones al pago de tasas de reciprocidad, además de la fuerte política de promoción del sector aerocomercial", destacó Santiago Berraondo, vicepresidente senior de la consultora JLL.

Más allá del acumulado de 2017, diciembre en particular fue mejor, con un alza de 15% en ocupación (de 61% a 70%), 8% de alza en tarifas en dólares y una mejora de 25% en RevPar, que mide el desempeño entre ambas. Y el año también comenzó mejor, con un alza de 11% en ocupación en enero. Si se tiene en cuenta la devaluación desde diciembre, la ecuación mejoró en pesos. "Mejoraron ocupación y tarifas y, por ende, el RevPar. La devaluación a $ 20 ayudó a mejorar la rentabilidad, pero aún dista de ser la ideal. El tipo de cambio se movió durante varios años muy por debajo de la inflación, lo que fue fatal para los hoteles y otras industrias exportadoras. Los costos y carga impositiva aún son altos, pero mejora la ecuación y soy muy optimista; este año creo que ocupación y tarifas seguirán mejorando", destacó Arturo García Rosa, presidente de Sahic y de RHC Latin America.

Berraondo coincidió y aclaró que "todavía la rentabilidad hotelera sigue muy golpeada por años de atraso cambiario, fuerte inflación y alta presión impositiva", pero, dijo, "nuestras proyecciones muestran una recuperación en la rentabilidad en los próximos años, sustentada en una proyección de mayor demanda y un tipo de cambio más alto y alineado a la inflación".

Las expectativas son alentadoras a futuro. "Estimamos que la ocupación de hoteles de gama alta supere en la ciudad un 70% en ocupación en 2019", algo que no se logra desde 2011, "como resultado del crecimiento económico proyectado, las nuevas políticas de incentivos al turismo y la gran cantidad de eventos que va albergar Buenos Aires en los próximos meses", destacó el ejecutivo, quien participó con JLL como asesor en la venta del Sheraton porteño.

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