LA DUEÑA DE LA MARCA FRANCESA VISITÓ LA ARGENTINA

Pommery lanza al mercado un champagne que cuesta $ 2800 y se toma con hielo

Busca descontracturar el consumo de la bebida, que suele ser muy convencional por su tradición. Asegura que el consumo local está estable, pero prevé crecer a futuro

La marca francesa de champagne de lujo Pommery busca descontracturar el ritual del brindis a la hora de beber champagne. La empresa acaba de lanzar en la Argentina su última creación: el Pommery Royal Blue Sky, el más caro de los que vende localmente, a unos $ 2800 al público, para ser consumido con hielo, algo considerado como un sacrilegio entre los amantes de la bebida.

"Tomar una copa de champagne suele ser algo convencional, estricto. Hay toda una tradición detrás. Para no ser prisioneros de esa tradición lanzamos este champagne, que muestra que se puede ser moderno, creativo en este mundo. Apuntamos a que sea tomado de manera menos convencional, con amigos, en un ambiente relajado. Esperamos que lo prueben y se abran al sabor con un poco más de libertad", destacó ayer Nathalie Vranken, dueña de Pommery, entro otras champañeras y bodegas, junto a su marido Paul François Vranken. "Fue elaborado para ser tomado con hielo, sin hielo es menos fresco", destacó, en una entrevista a El Cronista. Claro está, para no afectar su sabor, con hielo hecho con agua mineral.

La empresa, creada en 1898 en Reims, Francia, pertenece desde 2002 al grupo Vranken-Pommery Monopole, cuando lo adquirió a LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy), dueño de Chandon, entre otras muchas marcas. "Cuando aparece una oportunidad en el mercado del champagne no se puede decir que no", dijo, sobre la adquisición de la tradicional marca.

Pero en la Argentina se comercializa en forma ininterrumpida desde hace 40 años, a través de R&HL, empresa destinada a vender productos de lujo.

"Tienen un país increíble, entiendo por la situación que están pasando, pero siempre pienso en el mañana. Cuando uno trabajó duro para conquistar un posicionamiento, debe quedarse. Nosotros nunca vamos a abandonar ningún posicionamiento. Y en momentos de confusión económica es importante tener el posicionamiento correcto para aumentar el market share", explicó Vranken, al ser consultada por el mercado local.

La empresaria destacó que llegó al país para apoyar a su proveedor local y a sus clientes, restaurantes y hoteles, donde sus productos son vendidos. "Para nuestros clientes es una importante señal estar acá; aunque no son muchas botellas, por su precio, queremos darles nuestro apoyo. Siempre estuvimos en el mercado, en los buenos y malos momentos", destacó.

La empresa comercializa en la Argentina seis productos, que van desde los $ 1800 del Pommery Brut Royal hasta los $ 2800 del nuevo Royal Blue Sky.

"El consumo está estable, pero hay oportunidades porque hay más hoteles, la Patagonia atrae cada vez a más turistas. El crecimiento del turismo va a ayudar a vender más, es un proceso lento, que lleva tiempo. Los argentinos son muy curiosos, y eso los lleva a probar cosas nuevas", comentó.
Vranken subrayó además la gran aceptación y difusión de la marca en la Argentina, en virtud de la relación fuerte y de larga data en el país.

El grupo Vranken - Pommery Monopole controla varias champañeras y bodegas; es dueño de Heidsieck & Co Monopole y Vranken, Château la Gordonne, Domaine Royal de Jarras y Rozès, entre otras.

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