Las medialunas de La Boston, de Mar del Plata a París, Barcelona y Tokio

El producto más famoso de la confitería más tradicional de la Ciudad Feliz llegará a Europa y Asia de la mano de dos argentinos y un austríaco que acaban de comprar la firma a la familia que la manejó desde 1958. Pagaron $ 20 millones e invertirán otros $ 120 millones en cinco años para abrir 100 tiendas nuevas. El plan contempla exportar el formato. Y sumarán también a los borrachitos y el pan dulce, bajo la leyenda "made in Mar del Plata"

Como el dulce de leche y los alfajores, otro ícono de la gastronomía argentina está listo para traspasar las fronteras. Se trata de las medialunas que, de la mano de la confitería La Boston de Mar del Plata desde hace más de cinco décadas, llegarán el próximo año a París, Barcelona y Tokio. Así figura en los planes de sus nuevos dueños, dos argentinos y un austríaco, que compraron la compañía por $ 20 millones e invertirán $ 120 millones adicionales en un ambicioso plan de modernización y expansión de la marca. Otra firma familiar argentina y marplatense -como Havanna- que pasa a manos de fondos de inversión, pero que esta vez se comprometieron a mantener la continuidad en la calidad de producción y de los empleados.

"Todos conocemos La Boston. Desde nuestros abuelos o padres escuchamos hablar de la confitería a la que no tenés que dejar de ir si estás en Mar del Plata", recuerda Pablo Lotero, uno de los dos socios financieros que acaban de quedarse con la confitería. Lotero maneja un fondo de inversión privado que hasta ahora solo había puesto el foco en negocios de telecomunicaciones en Chile, Colombia y Ecuador. El otro socio financiero es austríaco pero vive en Argentina. Se llama Carl Schönfeldt y administra un fondo de capitales de su país dedicado a la energía hidroeléctrica en Chile. Junto a Juan Manuel Lotero, hermano de Pablo, los tres hombres de negocios decidieron comenzar a invertir en gastronomía, un sector hasta entonces inexplorado. Así compraron primero la pastelería Xocolata y luego negociaron la compra de La Boston, en momentos en que aseguran que cerraban 3000 locales gastronómicos por año "porque no pueden trasladar a precios el alza de los costos".

La Boston llevaba tres años buscando compradores. La segunda generación de la familia que la administró intentaba encontrar capitales interesados pero que no terminaran con el negocio y dejaran a sus empleados sin trabajo.

La oferta que recibieron de los ahora nuevos dueños no era la mejor en términos de montos, pero aseguraba la continuidad de la confitería que abrió sus puertas en 1958 de la mano del asturiano Fernando Álvarez en un local de la calle Buenos Aires, en Mar del Plata. También mantendrán a sus 150 empleados. Lotero dice que el valor afectivo los sedujo, pero sabiendo que se trataba de un negocio rentable.

Hoy hay operativas cinco confiterías de La Boston en Mar del Plata, que ofrecen los mismos productos típicos y de alta calidad. El plan de inversión, según explicaron los socios, está concentrado en abrir 100 tiendas en los próximos cinco años con mayor tecnología, principalmente en los procesos de congelados para que puedan exportarse. "Ya están iniciados los trámites de certificación para que todo continúe fabricándose en Mar del Plata y pueda venderse en otras ciudades del interior y del exterior", comentó Lotero, quien además piensa en un modelo de franquicias para algunos países.

Las aperturas de nuevos locales más cercanas llegarán este año y sumarán 22. En el ámbito local, se concentrarán en Capital Federal y Buenos Aires, y se hará una experiencia en Salta. También este año, Chile será el primer país en tener una confitería Boston.

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