Las marcas de lujo, cada vez más lejos de la Argentina

Lejos del esplendor que logró tener durante la década de los 90, la Avenida Alvear es hoy un recuerdo de aquella zona porteña que aglutinaba a las marcas de lujo más selectas del mundo. Desde la aparición del cepo importador y de la aplicación de otras medidas restrictivas por parte del Gobierno, la mayoría de las etiquetas premium que supieron dar brillo a esta tradicional zona de la Recoleta fueron cerrando sus locales.

El éxodo fue encabezado por la italiana Emporio Armani en 2010. Un año más tarde siguieron su ejemplo la francesa Yves Saint Laurent, Escada y Polo Ralph Laurent.

En tanto en 2012, se sumaron el grupo francés Louis Vuitton y la marca de ropa interior norteamericana Calvin Klein. Y este año, abandonaron el mercado local de marcas premium el fabricante de relojes y joyas Cartier, la italiana Fendi.

En el caso de los autos de lujo, el Gobierno viene aplicando cupos al ingreso de los modelos más caros, lo cual ha limitado a la mínima expresión la circulación de marcas como Ferrari, Jaguar, Land Rover, entre otras, o de motos del estilo de las Harley Davidson.

También las cadenas hoteleras cinco estrellas frenaron proyectos o decidieron mudar planes a otros países de la región que consideran más amigables a las inversiones extranjeras para evitar las medidas restrictivas del Gobierno.

Así es como gracias a las políticas que impulsa el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no sólo la Avenida Alvear, sino también otras tradicionales arterias comerciales argentinas han perdido a los más importantes referentes de la moda top mundial. Y el país ha descendido un lugar en el ranking de mercados de lujo de América latina, cuya hegemonía se venía repartiendo con Brasil. Ahora, ha sido superado por Chile, que pasó a ocupar el segundo lugar, relegando a la Argentina al tercer puesto. El ranking sigue siendo liderado por Brasil, donde aun es posible comprar en Armani, Bulgari, Cartier o Marc Jacobs.

Según un informe de la Asociación de Marcas de Lujo de Chile (AML), el sector ha crecido en el último par de años un 10% anual, el doble de lo que aumentó la economía chilena y en 2012 las ventas alcanzaron los 472 millones de dólares.

El trabajo, que ayer reprodujo la agencia BBC Mundo, también asegura que en los últimos años, el mercado del lujo ha desembarcado en la capital chilena debido a la estabilidad económica, las preferencias arancelarias y un crecimiento en la demanda de bienes lujosos. Con estas cifras, Chile ya ha superado a la Argentina y se ha convertido en el segundo mercado de lujo de América latina, solamente detrás del gigante brasileño.

Uno de los directores de AML, Jorge Sandoval, explicó a BBC Mundo que el crecimiento del mercado del lujo en Chile se debe principalmente a tres causas: un eficaz sistema legal e impositivo, un aumento del poder adquisitivo en el país y cambios regionales que beneficiaron a Chile. Uno de los cambios regionales a los que se refiere Sandoval es precisamente el cierre de una gran cantidad de tiendas top en Argentina como consecuencia de las restricciones económicas y trabas a la importación impuestas por el gobierno de Cristina Fernández.

Al respecto, Constanza Sierra, directora de la consultora Essentia Consulting, explicó que el éxodo de compañías premium de Buenos Aires supone un viento de cola favorable para Santiago.

Otras razones que han posicionado a Chile por encima de la Argentina en el mercado de lujo tienen que ver con que sectores como el automotriz, turismo y negocios inmobiliarios, son de los que más ingresos generan. Además, como Chile es uno de los países con mayor número de tratados de libre comercio del mundo, tiene aranceles de importación muy bajos o inexistentes.