LA FALTA DE FINANCIACIÓN A LARGO PLAZO SIGUE SIENDO UNA DE LAS TRABAS

Inmobiliarias esperan un despegue de las ventas recién para el segundo trimestre de 2017

Aunque reconocen que se está transitando un camino de normalización, no visualizan una recuperación rápida y aseguran que es buen momento para invertir

Para el sector inmobiliario, el esperado despegue luego de años de cepo no será rápido. Si bien reconocen que las últimas medidas macroeconómicas (salida del cepo, unificación del dólar y pago a los holdouts) eran necesarias y van en la dirección correcta, no son suficientes para lograr resultados inmediatos.

"En el corto plazo no veo reactivación. Obviamente no veo un crecimiento económico para este año y tampoco que sea rápida la puesta en marcha de planes de financiamiento a largo plazo. Este año tampoco vemos un escenario de aumentos en los ingresos y aumento en la demanda. No será un año muy diferente al último, aunque con una mejora en las expectativas", describió José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario durante la Expo EFI 2016, donde El Cronista fue Main Media Partner y organizador de los seminarios sectoriales.

Para el especialista, para ver un mercado inmobiliario "pujante" se deberá esperar por lo menos hasta el segundo trimestre de 2017. "Estamos transitando un proceso de normalización y las expectativas son buenas, pero falta un largo recorrido", coincidió Herman Faigenbaum, managing director de Cushman & Wakefield. Para el directivo, sin embargo, la oportunidad es inmensa, ya que Buenos Aires, por ejemplo, tiene el 50% de las oficinas clase A que debería.

La aprobación en el Senado del acuerdo para el pago a los holdouts también es vista como una señal alentadora para lograr el regreso de los fondos extranjeros a las inversiones inmobiliarias. "Abre las puertas a nuevas inversiones. Especialmente porque los inversores estaban mirando con mucha atención el tema de la gobernabilidad que iba a tener Mauricio Macri", destacó Federico Weil, fundador y CEO de TGLT. Y ejemplificó el retraso de la llegada de fondos a proyectos inmobiliarios locales con un dato: la última operación de capitales extranjeros en el mercado local fue en 2007 cuando un fondo alemán compró un edificio de oficinas en el centro porteño.

"En los últimos diez años las inversiones en obras residenciales, de oficinas y logísticas fueron reciclaje de pesos locales buscando refugio", agregó. "La reacción de los fondos es más lenta que la de los particulares. Hay un cambio de escenario pero se va a tardar entre 6 meses y un año para que los fondos del exterior reaccionen. Hoy empezamos a existir de nuevo, a estar en la mesa", aseguró Patricio Weiss, presidente de Castro Cranwell & Weiss.

Los participantes del panel coincidieron en que la clave para los próximos años pasará por las herramientas de crédito para la compra de viviendas, que hoy son prácticamente nulas. "Tiene que haber un mercado de crédito fluido, eso va a permitir que el comprador sea el usuario y no el inversor", advirtió Faigenbaum.

Para Weiss, una de las carencias del mercado local para lograr mayor financiamiento es la falta de herramientas como la intervención de los fondos de pensiones grandes motorizadores de la construcción y una nueva ley de alquileres, que permita a los particulares tener contratos a más largo plazo que beneficiarían a los inversores en oficinas.

Para lograr el ansiado financiamiento, la principal dificultad es la inflación. "Con una inflación de más del 30% no es sustentable un sistema hipotecario a largo plazo. Estamos viendo un mercado que no va a reaparecer hasta dentro de por lo menos 18 meses. El mercado inmobiliario es un reflejo de la realidad macroeconómica", afirmó Weil.

Con todo, los referentes del sector remarcaron que es un buen momento para la compra de propiedades. "Este año va a ser duro pero hay que entender el efecto que puede tener en el mercado si empieza a ingresar dinero de nuevos inversores", agregó.

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