"Este va a ser un año en espera, hay muchos proyectos, pero están en un estante"

Ricardo De Lellis asumió en 2013 el máximo cargo en KPMG Argentina como Socio Director Ejecutivo. Entre sus especialidades figuran auditoría externa, sistema financiero y lavado de dinero. Es Contador Público Nacional y Licenciado en Administración de Empresas, de la UBA. Le apasiona la lectura y es hincha de San Lorenzo

Para las empresas locales, este año será "de espera", con todas las expectativas puestas en 2016. Esa es la visión de Ricardo De Lellis, que está al frente de la firma especializada en servicios de auditoría y consultoría KPMG.


¿Cómo cree que evolucionarán las empresas durante para este año?
Conforme a lo esperado en un año electoral, con mucha expectativa e incertidumbre, porque no hay un claro vencedor. Este va a ser un año de espera, donde hay muchos proyectos, pero están en el estante. Los candidatos tampoco se han definido demasiado acerca de lo que van a hacer. Estamos en el famoso wait and see.

Según sus clientes, ¿cuáles son hoy las principales preocupaciones de las empresas?
Atendemos muchos rubros y las preocupaciones son muy diferentes. En líneas generales, el tema del atraso de ciertas variables y el aprovisionamiento de bienes del exterior, que sabemos que hoy en día no fluyen en la manera que lo hacían en el pasado. Aquellas del sector exportador, economías regionales, están más preocupadas por el tipo de cambio; y otras más preocupadas por los conflictos laborales, salarios y costos internos.

¿Qué servicios son hoy más demandados?
Hay servicios que funcionan muy bien como forenses, asesoramiento en materia cambiaria, que son producto de esta época. Y hay otros más retraídos, como M&A, due dilligence porque obviamente se está a la espera de mayor certidumbre. Hay un montón de operaciones dando vueltas, pero se está esperando que cierren.

¿Donde ve más oportunidades de negocios para 2016?
Hay grandes oportunidades si Argentina decide abrirse un poco más, con todo el potencial que tiene. No sólo para el sector privado, también para el sector público. Hay un montón de oportunidades en materia de infraestructura. Y lo ideal es una buena sintonía entre sector privado y público.
Los proyectos están frenados porque le cuesta al país encontrar financiamiento; cuando eso se pueda resolver, sea si gane alguien con más orientación cercada al Gobierno o no, va a haber oportunidades importantes en 2016.


¿Cómo define al desempeño de KPMG durante el año que pasó?
Fue un año muy bueno. Ahora estamos siendo un poco más conservadores en nuestras estimaciones y nuestro presupuesto, especialmente porque cuesta trasladar los incrementos de costos a las tarifas. Este clima conservador existe en todas partes. Uno tiene que negociar con 300 clientes. Una buena parte de nuestros costos es el sueldo de nuestros profesionales y el equipo de soporte detrás de eso.

¿Por dónde pasan hoy las principales dificultades para los negocios?
La economía, con esta dinámica de no dejar caer la actividad económica. Es como un paciente que necesita estar permanentemente en actividad pero en algún momento tiene que volver naturalmente. La economía se ha ido enfriando, según los propios índices oficiales. Creo que necesita crecer más orgánicamente, con variables mucho más controladas como la cantidad de dinero que hay en el mercado, que la gente pueda ir mejorando su salario real no en base a incrementos nominales sino en base a mejorar la productividad.

¿Detectan una caída del empleo?
No estamos recortando personal, al contrario, creemos que es una oportunidad para incorporar gente profesional. Desde el otro ángulo, las empresas nos ven como un semillero y cuando están en plena captación recurren a nuestra gente. Pero en los últimos tiempos ha disminuido nuestra rotación. Hay menos reclutamiento por parte de las empresas.

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