En concreto, u$s 700 millones

La reactivación de las obras públicas impulsó a las tres mayores cementeras a ampliar la producción, con u$s 700 millones de inversión conjunta. En 2016, los despachos de cemento habían caído un 10,7% interanual, pero este año se recuperan un 12%.

En septiembre, Cementos Avellaneda (de la catalana Cementos Molines y la brasileña Votorantim Cimentos en partes iguales) informó que invertía u$s 230 millones en la Argentina para ampliar su producción 185% en la planta de La Calera, en San Luis, a un millón de toneladas, y 12,5% en su planta de Olavarría, a 2,7 millones de toneladas.

En tanto, Loma Negra (de la brasileña Camargo Correa) informó la semana pasada que invertirá u$s 350 millones para ampliar un 40% la capacidad de su planta LAmalí, en Olavarría, hasta los 2,7 millones de toneladas anuales.

Ayer, Holcim anunció los u$s 120 millones en una de sus plantas de Córdoba.

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