Comprar un smartphone en Argentina puede costar lo mismo que viajar a Nueva York

Con los últimos lanzamientos de equipos de smartphones de alta gama, se demuestra una vez más la gran distorsión de precios de la tecnología en el mercado local con respecto a otros países de la región. Más cuando se compara con los Estados Unidos, uno de los países donde la tecnología es más barata. Uno de los modelos más caros que hoy se venden en las cadenas de electrodomésticos es el Samsung Galaxy S7 Edge, liberado, a $ 24.799 (unos u$s 1658).

En Chile, por ejemplo, se puede conseguir en tiendas similares a u$s 1122, es decir, u$s 536 menos. Son unos $ 7972, que superan el valor de un pasaje ida y vuelta a Santiago de Chile ($ 7034 por Latam con fecha de julio).

En los Estados Unidos, el mismo modelo se vende en u$s 770, unos u$s 888 más barato. Esos dólares se traducen en $ 13.217 que, por ejemplo, casi permitirían comprar un pasaje ida y vuelta a Nueva York ($ 13.918 por Latam con fecha de octubre). Las diferencias se repiten en otros equipo del segmento más premium.

El Samsung Galaxy S6 Edge Plus dorado se vende en la Argentina a $ 27.999 (unos
u$s 1882). En los Estados Unidos cuesta u$s 670, menos de la mitad. La diferencia u$s 1212 o $ 18.029 también permite viajar, comprar el equipo y volver.

El modelo LG V10 se consigue por $ 25.999 en la Argentina, unos u$s 1734.
En Chile, el precio es de u$s 778, menos de la mitad. En los Estados Unidos, es de u$s 579. Las diferencias son de u$s 956 y u$s 1155. En el caso del Motorola, uno de los modelos más caros es el Moto X Style, a $ 17.999, equivalentes a u$s 1203. Un equipo similar el Moto Moto X también de 32 GB en los Estados Unidos se puede comprar por u$s 350.

"Los equipos de alta gama, en general, representan menos del 10% del mercado de smartphones. Son equipos más insignia y en realidad el volumen de venta más grande está en la gama media, en el rango de $ 4000 y $ 6000", explicó Enrique Carrier, titular de la consultora Carrier & Asociados. "La diferencia de precios no es sólo por los impuestos. La producción local tiene costos altos, como la logística, y también los costos financieros. La mayoría ofrece cuotas sin interés pero el interés está en el precio", destacó.

Con todo, en lo que va del año, más allá de los nuevos lanzamientos de los equipos más caros, los precios de los modelos más vendidos, en pesos, se mantienen estables si se comparan con noviembre de 2015.

"El precio de los equipos no subió. En pesos está igual que a fines del año pasado. En 2015, había muchas limitaciones de pagos al exterior por lo tanto cuando se liberó había muchas órdenes de importación atrasadas de materiales. Por eso se aceleró un poco la producción tanto en el fin del año pasado como en el principio de éste.

Y simultáneamente fue cayendo el consumo, con lo cual la producción del primer trimestre estuvo por encima de la demanda y había más stock en la cadena comercial", detalló Alejandro Mayoral, titular de la Asociación de Fabricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte).