SELLARON UN JOINT-VENTURE PARA CREAR UNA NUEVA EMPRESA

Bioceres y la estadounidense Arcadia producirán semillas de soja tolerantes a la sequía

Se venderá a partir de 2015 bajo la marca Verdeca y rendirá hasta un 20% más. El desarrollo partió de una investigación del Conicet y de la Universidad del Litoral

La empresa argentina de biotecnología Bioceres, con sede en Rosario, formó un joint-venture con la estadounidense Arcadia para producir semillas de soja tolerantes a la sequía. La semilla, bajo la marca Verdeca, se comercializará desde 2015.
La nueva empresa será compartida por ambos jugadores en partes iguales, y la inversión conjunta para el desarrollo de la semilla será de u$s 20 millones, que aumentaría a u$s 40 millones si el proyecto lo requiere, informaron las compañías.
Hace una semana, Bioceres, el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) anunciaron la obtención de la patente local por la tecnología que permite a estas semillas rendir entre 15% y 20% más en condiciones de escasez de agua como la que se sufrió en esta campaña.
El desarrollo, al que Bioceres se sumó en 2004, es obra de los investigadores del Conicet y la UNL, liderados por Raquel Chan, quien protagonizó ayer el anuncio del acuerdo desde Tecnópolis, en diálogo con la Presidenta, Cristina Fernández.
El descubrimiento, que estará disponible para otros cultivos (como trigo y maíz) que Bioceres no desarrollará con Arcadia, ya está patentado en Estados Unidos, México, India y China. Arcadia, por su parte, sumará en una segunda etapa otro beneficio a la semilla: una mayor eficiencia en la incorporación de nutrientes, para comercializar desde 2017.
Se trata de la primera operación de Arcadia en la Argentina, y también su incorporación al negocio mundial de semillas de soja. El presidente y CEO de la empresa, Eric Rey, estuvo en Buenos Aires para presentar la alianza, y reconoció que tras más de dos años de búsqueda eligieron a Bioceres, por la alta participación de agricultores en la empresa.
Ambas compañías confirmaron que hoy no existe en el mercado competencia directa con el producto que lanzarán en tres años, y que aspiran a capturar entre 25% y 40% de la participación del mercado de semillas de soja del continente americano por el beneficio del aumento del rendimiento, según explicó Rey a El Cronista.
Bioceres fue fundada en 2001 por 23 productores agropecuarios y hoy tiene más de 230 accionistas, mayoritariamente empresarios del agro. Ninguno de los socios tiene más del 4% de las acciones. Entre sus fundadores se encuentra el empresario Gustavo Grobocopatel y hoy también participa el Grupo Insud, de Hugo Sigman. Para formar la empresa, los socios iniciales invirtieron u$s 600 cada uno. El último título de la empresa se vendió, 10 años después, en u$s 60.000. Hoy, la división de semillas de Bioceres factura unos u$s 6,5 millones anuales.
Por su parte, Arcadia se dedica a generar tecnología y licencia sus descubrimientos a semilleras. Pero esta sociedad con Bioceres es la primera operación en la que participará en el negocio de la venta del producto final.
De las poco más de 30 millones de hectáreas cultivadas en la Argentina, más de la mitad (18,8 millones) corresponde a soja.
Aún así, sólo el 35% del total de la soja cultivada paga algún tipo de reconocimiento por patente.
Ayer, la Presidenta informó que la nueva semilla representará regalías para sus dueños (Bioceres, Conicet y UNL) por unos u$s 75 millones, dato que no pudo ser confirmado por los empresarios y técnicos.
La cuestión de la propiedad intelectual no está saldada pero se está avanzando. De hecho, la mayor semillera mundial, Monsanto, planea volver a vender semillas de soja en el país en 2014 después de haberse retirado de ese mercado en 2006 por la cuestión de las patentes y enfocado a otros productos como el maíz.
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