Alstom y Siemens se unen contra los chinos
La operación desató ayer euforia en las bolsas europeas, y fue elogiada tanto por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, como por la canciller alemana Angela Merkel.
No obstante, desde sectores sindicales señalaron a esta fusión como "un riesgo para los puestos laborales y una nueva pérdida de activos estratégicos".
A partir de este acuerdo, que se concretará a fines de 2018, "Siemens transferirá su negocio de fabricación de trenes, vagones y equipamiento de señalización a Alstom, fabricante del famoso tren de alta velocidad TGV, a cambio del 50% de las acciones de la nueva compañía", según destacó la agencia Bloomberg. La nueva firma mantendrá su sede en París, y el actual CEO de Alstom será el CEO, mientras que un ejecutivo de Siemens presidirá el directorio.
Con esta unión nace un gigante del sistema ferroviario, con una plantilla combinada de 62.300 empleados y una facturación anual de 15.300 millones de Euros.