Ejemplos de fuerzas políticas que sufrieron la "maldición de la tercera vía" abundan en la política argentina: la más cercana, si se quiere, es la de Sergio Massa que se cansó de probar suerte con su "ancha avenida del medio" (lo hizo en 2015 y repitió en 2017) hasta que terminó volviendo a los brazos de CFK para confluir con el kirchnerismo en esta elección. Pese a que el líder del FR fue en las legislativas del 2013 quien logró ponerle un freno al sueño de "la Cristina eterna", archivando con su triunfo en Provincia el proyecto de re-reelección.

Si nos remontamos más atrás en el tiempo, aparece el caso de la Ucedé de lvaro Alsogaray, que en las elecciones de 1987, 1989 y 1991 logró amplio caudal de votos y se ubicó en la tercera posición, pero luego no pudo sobrevivir a su ocaso; o el de Recrear, el frente con el que Ricardo López Murphy logró acercarse a Carlos Menem y Néstor Kirchner en los comicios de 2003, para luego terminar por desaparecer.

También Acción por la República, liderada por Domingo Cavallo, que en los comicios nacionales de 1999 se ubicó en el tercer lugar, pero luego su espacio se extinguió.

El Frepaso también podría contabilizarse como otra víctima de lo mismo: con su fórmula presidencial José Octavio Bordón-Carlos "Chacho" Alvarez no pudo frenar la reelección de Menem en 1995, aunque en 1999, con la conformación de la Alianza Frepaso-UCR sí llegó al poder, pese a que duró apenas dos años, hasta la caída del ex presidente Fernando de la Rúa.