

Donald Trump volvió a sacudir el tablero comercial. Durante una reunión con el primer ministro canadiense, Mark Carney, el presidente estadounidense aseguró que ya no está convencido de que el T-MEC tenga razón de ser, aunque reconoció que en su momento cumplió un propósito importante: sustituir al antiguo TLCAN.
"No sé si es necesario, pero sirvió a un propósito muy bueno", declaró desde la Casa Blanca.
El T-MEC se acerca a su revisión clave
Los comentarios de Trump llegan justo cuando los tres países integrantes del acuerdo se preparan para una evaluación formal del T-MEC. Esta revisión, establecida para julio de 2026, podría definir si el tratado se mantiene vigente por 16 años más o si entra en un proceso de renegociación anual.
Según lo estipulado en el artículo 34.7, si alguna de las partes no confirma su intención de extender el tratado, comenzarán revisiones anuales para decidir su futuro.
Tensiones con Canadá en el centro de la conversación
Durante su encuentro con Carney, Trump también dejó claro que no planea levantar aranceles sobre productos canadienses y expresó su rechazo a seguir importando autos desde ese país:
"Queremos fabricar nuestros propios coches. No queremos coches de Canadá", sentenció.
En tono provocador, incluso volvió a sugerir que Canadá podría convertirse en el estado número 51 de EE.UU., a lo que Carney respondió con humor y firmeza que su país: "No está a la venta. Nunca lo estará".

Comercio e inversión, en juego
Canadá y Estados Unidos mantienen una relación comercial profunda. Solo en 2024, el 76% de las exportaciones canadienses tuvieron como destino a EE.UU., y casi la mitad de sus importaciones provinieron de ese país.
Además, la inversión entre ambas naciones es significativa:
EE.UU. fue el principal inversionista extranjero en Canadá en 2023.
Canadá ocupó el tercer lugar como fuente de inversión en EE.UU.
También es su mayor proveedor de energía, especialmente de petróleo y gas.
¿Un nuevo tratado o el fin del T-MEC?
Trump dejó entrever que una nueva negociación podría estar en camino, ya sea para modificar el acuerdo actual o reemplazarlo. "Tenemos una negociación en puerta para ajustarlo o terminarlo", advirtió.
La pregunta queda en el aire: ¿seguirá el T-MEC como lo conocemos o estamos ante el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones comercialesde América del Norte?


