

Sigma Foods regresó al mercado bursátil local luego de 25 años de haber salido de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aunque no a través de una oferta pública inicial ni de una colocación de acciones, sino como parte del proceso de reorganización corporativa que emprendió la empresa regiomontana.
A partir de este 17 de diciembre, la nueva clave de pizarra “SIGMAF” comenzó a cotizar en el centro bursátil local, sin cambios en el precio de la acción. El movimiento responde exclusivamente a un ajuste de identidad corporativa, derivado de su transición a una compañía independiente enfocada en alimentos.
“El ajuste de identidad —incluida la nueva clave de pizarra— refleja la evolución de Sigma Foods hacia una empresa global centrada exclusivamente en alimentos de consumo, lo que refuerza su posicionamiento frente a inversionistas y consumidores”, señalaron analistas de GBM en una nota a clientes.
Entre los cambios implementados se encuentra un nuevo logotipo alineado con el sector de alimentos, la adopción de la clave bursátil SIGMAF y el lanzamiento del sitio web SigmaFoods.com.
“La actualización formal en los mercados de capitales representa un paso adicional en la desvinculación del antiguo conglomerado Alfa y en la consolidación de una estrategia centrada en marcas y crecimiento internacional”, añadieron los analistas.
El viraje estratégico comenzó a delinearse en el tercer trimestre de 2024, cuando la empresa anunció la simplificación de la estructura corporativa de Alfa hacia un solo negocio enfocado en alimentos: Sigma.
Las acciones de Sigma Foods ahora cotizan en la BMV y en Latibex, el mercado de acciones latinoamericanas de la Bolsa de Madrid.
El proceso para dejar Alfa y convertirse en Sigma Foods
El camino hacia la transformación inició en 2020, cuando el entonces conglomerado Alfa anunció su intención de escindir Nemak, fabricante de autopartes en el que mantenía una participación accionaria de 75.3%, equivalente a 2,316 millones de acciones.
Dos años más tarde se anunció el inicio de la separación de Axtel, empresa de telecomunicaciones, mientras que en octubre de 2024 se aprobó la escisión de Alpek, su negocio petroquímico.
“Esta última separación nos llevará a la estructura que buscamos desde un inicio, en la que Alfa es Sigma, y su valor justo sea reconocido como empresa líder en la industria de alimentos, con operaciones en 17 países y un portafolio de más de 100 marcas como FUD, Campofrío y Bar-S”, afirmó en su momento Álvaro Fernández Garza, presidente del Consejo de Administración y director general de Alfa.
Las empresas escindidas continuaron listadas en la BMV bajo nuevas razones sociales: Controladora Axtel, Controladora Alpek y Controladora Nemak.
Tras su salida del mercado bursátil en el año 2000, Alfa intentó en dos ocasiones listar a Sigma mediante una oferta pública inicial. El intento más avanzado ocurrió en septiembre de 2017, cuando la compañía estuvo a punto de concretar su debut bursátil.
En ese momento, Sigma buscaba recaudar hasta 18,500 millones de pesos, equivalentes a 15% de su capital social, con un rango de precio de entre 23 y 29 pesos por acción. Sin embargo, la respuesta del mercado —que ofreció valuaciones por debajo del rango esperado— llevó a la empresa a cancelar la operación.
“La oferta fue sobre-suscrita, pero a un precio que no estaba alineado con el rango establecido”, informó entonces la compañía en un comunicado.
Para analistas de GBM, este nuevo capítulo en Sigma Foods abre una etapa distinta para la empresa, al fortalecer su perfil como jugador global y dotarla de mayor flexibilidad estratégica para sostener su crecimiento en los próximos años.
Al tercer trimestre de 2025, Sigma reportó ingresos por 45,167 millones de pesos, un crecimiento de 6% anual impulsado principalmente por mayores precios. En el acumulado, los ingresos sumaron 132,753 millones de pesos, un avance de 11% frente al mismo periodo del año previo, de acuerdo con su reporte financiero.





