

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que tiene la responsabilidad de aplicar la legislación fiscal y aduanera y fiscalizar a los contribuyentes para que cumplan con las disposiciones tributarias. En caso contrario, el organismo podrá imponer costosas multas como sanción.
La misión del SAT es que las personas físicas y morales contribuyan proporcional y equitativamente al gasto público. Además, la institución se encarga de incentivar el cumplimiento voluntario, y de generar y proporcionar la información necesaria para el diseño y la evaluación de la política tributaria.
Entre sus facultades, el SAT monitorea los movimientos bancarios de los contribuyentes a fin de verificar el correcto cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Es así que, en caso de detectar inconsistencias, el organismo público podrá penalizar a quienes no respeten la normativa.
Este es el monto máximo de transferencias para evitar multas
El SAT mantiene una estrecha vigilancia sobre los movimientos financieros de los contribuyentes en México. De acuerdo con el Artículo 90 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), toda persona física residente en el país está obligada a declarar ante la autoridad fiscal cualquier transferencia, donativo o préstamo que, ya sea de forma individual o en su conjunto, supere los $600,000 pesos anuales.

Así lo establece claramente la LISR: "Las personas físicas residentes en México están obligadas a informar (...) siempre que éstos, en lo individual o en su conjunto, excedan de $600,000.00". Esta disposición busca garantizar la transparencia en las operaciones financieras y prevenir la evasión fiscal.
La omisión de esta información crucial en la declaración anual puede acarrear consecuencias significativas para los contribuyentes. El SAT tiene la facultad de iniciar una auditoría fiscal en caso de detectar movimientos superiores al umbral no reportados.
De cuánto es la multa por superar el límite en el monto de transferencias
En el escenario más desfavorable, la autoridad podría imponer una multa que podría ascender hasta los $34,700 pesos. Lo cierto es que superar el límite de los $600,000 pesos anuales en transferencias, donativos o préstamos no constituye un acto ilegal en sí mismo, sino que la obligación de reportarlo ante el SAT es ineludible.
La autoridad fiscal interpreta este tipo de movimientos como posibles ingresos no declarados y, por lo tanto, exige una transparencia total para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
El SAT pone límites para depósitos en efectivo
Además de las transferencias electrónicas, el SAT también mantiene bajo la lupa los depósitos en efectivo. En este rubro, el límite mensual permitido sin generar alertas automáticas es de $15,000 pesos.
Exceder esta cantidad de forma regular o recibir depósitos frecuentes provenientes de diversas fuentes podría desencadenar una revisión automática por parte del SAT. Estas medidas de control buscan asegurar que todos los ingresos sean debidamente reportados y que se cumpla con las obligaciones fiscales correspondientes.




