

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que cometer errores al solicitar la Modalidad 40 puede ocasionar la pérdida del derecho a pensión. Las autoridades llaman a los adultos mayores a prestar atención para no perder la asistencia económica de inmediato.
Es común que los pensionados cometan errores respecto al manejo del programa social. Ya sea por un mal uso de la tarjeta bancaria o por una inscripción fuera de tiempos habilitados, el organismo tiene la facultad de retirar el beneficio sin previo aviso.

Conoce las faltas que podrían dejarte afuera del apoyo económico y evita inconvenientes a la hora de cobrar el dinero. Ten en cuenta los requisitos obligatorios vigentes a nivel nacional.
¿Qué es la Modalidad 40?
Se trata de un esquema que permite a los trabajadores seguir aportando al IMSS después de dejar el empleo formal, con el objetivo de conservar o incrementar el monto de su pensión.
Las aportaciones se calculan con base en el último salario registrado, lo que puede elevar significativamente el ingreso futuro al momento del retiro.
Este trámite puede realizarse completamente en línea a través del sitio web oficial del organismo; sin embargo, se recomienda contar con la asesoría de un especialista o gestor para evitar fallas en el procedimiento.
¿Cuáles son los requisitos para la modalidad 40 del IMSS en 2025?
A continuación, el listado completo de las condiciones impuestas por el organismo para acceder a la pensión.
- Haber comenzado a cotizar antes de 1997.
- Contar con al menos 500 semanas cotizadas.
- No estar dado de alta actualmente en el IMSS.
- Tener entre 60 y 65 años al solicitar la incorporación.
- No haber dejado de cotizar hace más de 5 años.
- Realizar las aportaciones con base en el último sueldo registrado.
¿Qué personas pueden entrar a la modalidad 40?
La Modalidad 40 está dirigida a personas que cotizan en los seguros de:
- Invalidez y Vida
- Retiro
- Cesantía en Edad Avanzada
- Vejez
El organismo advierte que no incluye servicios médicos. Solo aplica para quienes cotizan bajo la Ley del Seguro Social de 1973, es decir, quienes comenzaron a trabajar antes del 1 de julio de 1997.
Por su parte, las autoridades informan que el error más frecuente es no inscribirse dentro del plazo: después de dejar de cotizar, se tienen hasta 5 años para incorporarse.
Otro aspecto clave es que las aportaciones se determinan según el último salario reportado, lo que impactará directamente en el monto de la pensión.



