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Cuando se trata de invertir, no existe una única respuesta correcta. La mejor opción siempre dependerá del objetivo que tengas: ¿estás ahorrando para una emergencia, para un gasto importante en unos años, o para tu retiro? Aquí te explicamos cuándo conviene elegir Cetes y cuándo la Afore, con base en el plazo y el tipo de meta financiera.

Inversión de corto plazo: Cetes, cuentas de ahorro o fondos de renta fija

El corto plazo se refiere a objetivos que podrías necesitar resolver en cualquier momento: una emergencia médica, una reparación en casa o incluso darte un gusto sin afectar tus finanzas.

¿Qué hacer con ese dinero?

  • Tener al menos 2 o 3 meses de salario como fondo de emergencia.

  • Invertirlo en instrumentos con alta liquidez y bajo riesgo, como:

    • Cetes con liquidez diaria

    • Cuentas de ahorro bancarias

    • Fondos de inversión de renta fija

En marzo de 2024, los Cetes a un día ofrecían hasta 11.45% anual, una tasa muy atractiva y con mínimo riesgo.

¿Por qué elegir esta opción?

  • Ideal si necesitas acceso rápido a tu dinero.

  • Protege tu ahorro de la inflación, aunque no genera grandes rendimientos a largo plazo.

Inversión de mediano plazo: fondos mixtos

¿Estás pensando en ahorrar para cambiar de auto, emprender un negocio o hacer una maestría? Estos son objetivos de mediano plazo, y aquí puedes asumir un poco más de riesgo para obtener mejores rendimientos.

¿Qué instrumentos usar?

  • Fondos de inversión mixtos (renta fija + renta variable).

  • Algunas inversiones diversificadas en bonos corporativos o gubernamentales.

¿Qué debes saber?

  • Invertir en fondos registrados es seguro si investigas bien su composición.

  • El riesgo existe, pero se reduce al diversificar.

  • El rendimiento depende del mercado y del tiempo que dejes invertido tu dinero.

Fondo de ahorro. Fuente: archivo
Fondo de ahorro. Fuente: archivo

Inversión de largo plazo: Afore

El objetivo de la Afore es simple pero fundamental: ayudarte a construir un patrimonio para tu retiro.

¿Cómo funciona?

  • Tus aportaciones se invierten en portafolios diversificados de renta fija y variable.

  • Las inversiones están diseñadas para generar buen rendimiento en el largo plazo (décadas).

  • El sistema toma en cuenta tu edad y el tiempo que falta para jubilarte.

¿Por qué es importante?

  • Aunque el rendimiento de un mes o un año puede parecer bajo, la magia ocurre con el paso del tiempo y el interés compuesto.

  • La Afore no es para ahorrar a corto plazo: si necesitas el dinero pronto, no es el lugar adecuado.

¿Entonces, cuál es mejor?

Ambos instrumentos son buenos, pero sirven para objetivos diferentes:

Recomendaciones clave

  • Diversifica tus inversiones: No pongas todos tus huevos en una sola canasta.

  • Define tus objetivos financieros antes de elegir.

  • Monitorea tu dinero y ajusta tu estrategia si es necesario.

  • Infórmate antes de invertir: investiga bien cada opción.

Invertir de forma inteligente no es cuestión de suerte, sino de conocer tus metas y elegir los instrumentos adecuados para cada una. Ya sea Cetes, fondos o tu Afore, cada uno cumple su función cuando lo usas con un propósito claro.