En esta noticia

En la noche del 21 de junio de 2025, Estados Unidos llevó a cabo una operación militar de alta precisión sobre instalaciones nucleares clave de Irán.

El ataque, denominado Midnight Hammer, puso en escena una de las armas más temidas y sofisticadas del arsenal estadounidense: la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP).

Este proyectil, especialmente diseñado para atravesar capas de concreto y montaña, no solo logró su objetivo en Fordow, Natanz e Isfahan, sino que también encendió las alarmas globales sobre una posible Tercera Guerra Mundial.

Estados Unidos golpea el corazón nuclear de Irán y el mundo contiene la respiración. Fuente: Shutterstock.
Estados Unidos golpea el corazón nuclear de Irán y el mundo contiene la respiración. Fuente: Shutterstock.

¿Qué es la MOP? El arma diseñada para lo imposible

La MOP es una bomba antibúnker de última generación, desarrollada por Boeing para destruir objetivos subterráneos inalcanzables para otras armas convencionales.

Con un peso de 13,600 kilogramos, de los cuales más de 2,500 son explosivos de alta potencia, está concebida para atravesar más de 60 metros de tierra o concreto reforzado antes de detonar con precisión quirúrgica.

A diferencia de otras bombas, la GBU-57/B no explota en el primer impacto. Está equipada con una espoleta de retardo y sensores avanzados que le permiten penetrar capas protectoras y detonar solo cuando llega a su objetivo.

Su lanzamiento se realiza exclusivamente desde el B-2 Spirit, un bombardero furtivo capaz de evadir radares y operar en condiciones extremas.

El debut de MOP en el campo de batalla

El bombardeo del 21 de junio marcó un punto de inflexión en el conflicto entre Estados Unidos e Irán: por primera vez, la bomba antibúnker GBU-57/B MOP fue utilizada públicamente en una operación militar real.

Los blancos del ataque -las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahan- no fueron elegidos al azar: son parte esencial del programa nuclear iraní y se encuentran ocultos bajo montañas y capas reforzadas de concreto, diseñadas precisamente para resistir ataques externos.

Según confirmaron autoridades estadounidenses, todas las bombas alcanzaron sus objetivos con precisión, y los aviones regresaron sin daños, lo que refuerza la efectividad táctica del arma.

El arma antibúnker más poderosa de EE.UU. fue utilizada por primera vez en un conflicto real. Fuente: archivo.
El arma antibúnker más poderosa de EE.UU. fue utilizada por primera vez en un conflicto real. Fuente: archivo.

¿Un nuevo punto de no retorno?

En plena incertidumbre global, el uso de esta arma no solo refleja un avance tecnológico, sino un giro político: el retorno a la demostración de fuerza como mecanismo de negociación.

Si Estados Unidos decide usar nuevamente esta tecnología, podría desatar una reacción en cadena en el tablero geopolítico. La pregunta ya no es si tiene la capacidad, sino si elegirá activarla de nuevo... y si alguien estará preparado para responder.