

Es 2025 y el mundo está a las puertas de empezar oficialmente una guerra mundial que muchos expertos, como es el caso de Statista o del Bulletin of the Atomic Scientist, suelen llamar, el momento del "Apocalipsis" o "Juicio final".
Desde 1947, el Reloj del Fin del Mundo ha marcado simbólicamente lo cerca que está la humanidad de su propia destrucción. En enero de 2025, la aguja se situó a solo 89 segundos de la medianoche, lo más cerca del Apocalipsis que ha estado en toda su historia, analizó Statista.

"Este avance de apenas un segundo respecto al año anterior debe interpretarse como una señal de peligro extremo y una advertencia clara de que cada instante de inacción aumenta la probabilidad de un desastre global irreversible".
Aunque el reloj fue creado en plena Guerra Fría para reflejar tensiones nucleares, hoy incluye amenazas como el cambio climático, las pandemias, las fake news y, más recientemente, la inteligencia artificial, temas a los cuales el propio papa León XIV ya incluyó en su agenda papal y que sin duda marcaran su historia en el Vaticano.
"Se ha añadido el riesgo asociado a la inteligencia artificial, tanto por su potencial en la creación de armas biológicas como por su posible participación en decisiones militares".

Armas nucleares al límite: Rusia y EE.UU. lideran la carrera
El número total de cabezas nucleares en el mundo asciende a 12.121, según datos de marzo de 2024 publicados por Statista.
De ellas, Rusia y Estados Unidos concentran más del 70%: Rusia posee 4.580 y EE.UU. 4.044. Le siguen China con 500, Francia con 290 y Reino Unido con 225. El resto se reparte entre India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.
Mientras tanto, "las grandes potencias militares del planeta están ampliando y reforzando sus arsenales e invirtiendo miles de millones de dólares en armas capaces de destruir la civilización". A medida que se desmoronan los acuerdos de control de armas, aumenta la presión sobre países no nucleares para desarrollar sus propios programas atómicos.
Conflictos actuales: una chispa puede encender el fin del mundo
La guerra en Ucrania con Rusia y el conflicto en Oriente Medio han creado un clima de alta tensión global, la reciente pelea entre Estados Unidos y Corea del Norte, los conflictos bélicos de India y Pakistán, todas potencias nucleares.

"Una decisión precipitada, un accidente o un error de cálculo podrían convertir el conflicto ruso-ucraniano o el de Oriente Medio en una guerra más amplia", advierte el análisis. En un contexto tan volátil, cualquier incidente podría escalar a una guerra entre potencias nucleares.
El reloj no solo mide la proximidad a una guerra, sino también la incapacidad colectiva para prevenirla. "El mundo ya se encontraba al borde del abismo", sentencia el informe. Frenar la Tercera Guerra Mundial requiere acción urgente, cooperación internacional real y el compromiso de desactivar, no escalar, las amenazas.



