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Un nuevo hallazgo arqueológico está reescribiendo la historia de la minería en el Antiguo Egipto. En el corazón del desierto oriental, un equipo de arqueólogos liderado por el Consejo Supremo de Antigüedades (CSA) ha traído a la luz un complejo minero de más de 3 milenios de antigüedad que demuestra el alto grado de conocimiento técnico y organizativo que ya se tenía sobre la extracción y procesamiento del oro.

Aunque los detalles son impresionantes, este gran descubrimiento va más allá de lo técnico y ofrece un vistazo íntimo a la vida de los antiguos mineros egipcios.

Descubrimiento en Egipto: tecnología avanzada en tiempos antiguos

El impactante descubrimiento fue hecho en Jabal Sukari, una zona cercana al mar Rojo, que destaca por tener una infraestructura minera sofisticada para su época. Las excavaciones revelaron estaciones de molienda y trituración, balsas para filtración y sedimentación, así como antiguos hornos de barro que se utilizaban para fundir el oro extraído de vetas de cuarzo. Todo esto evidencia que, ya en el Antiguo Egipto, se dominaban técnicas complejas de minería.

El increíble hallazgo minero en Egipto. Foto: Facebook State Information Service.
El increíble hallazgo minero en Egipto. Foto: Facebook State Information Service.

Mohamed Ismail Khaled, secretario general del CSA, indicó que este descubrimiento es crucial para comprender el desarrollo de las técnicas mineras en civilizaciones antiguas. Para preservar la integridad del hallazgo, las estructuras fueron trasladadas tres kilómetros al norte, fuera de los límites de la zona moderna de explotación de la mina de Sukari.

Un hallazgo que revela la vida de los mineros en Egipto

Durante las excavaciones, que se prolongaron por dos años, también se descubrió un antiguo barrio residencial donde vivían los trabajadores del oro.

Impactante descubrimiento en Egipto. Foto: Facebook State Information Service.
Impactante descubrimiento en Egipto. Foto: Facebook State Information Service.

Los restos arqueológicos incluyen viviendas, talleres, templos, edificios administrativos y baños, todos correspondientes a distintas épocas: ptolemaica, romana e islámica.

Además, se encontraron 628 óstracos con inscripciones jeroglíficas, demóticas y griegas, una colección de monedas de bronce de la era ptolemaica, figurillas de terracota con formas humanas y animales, estatuillas de piedra de deidades como Bastet y Harpócrates, así como mesas de ofrendas y objetos cotidianos como vasijas, perfumes y utensilios médicos. Este conjunto permite una aproximación inédita a la vida social, económica y religiosa de quienes trabajaban la minería hace miles de años.