

Un inesperado hallazgo en México reescribe la historia de los pueblos mayas en México. Durante siglos se creyó que Sak-Bahlán era solo un mito entre los pueblos mayas del sureste mexicano. Sin embargo, arqueólogos confirmaron el hallazgo de esta ciudad rebelde, que habría resistido la conquista española en lo profundo de la selva chiapaneca.
Gracias a un modelo predictivo basado en sistemas de información geográfica, un equipo de investigadores logró identificar lo que podría ser la última ciudad de los lacandones rebeldes: Sak-Bahlán, también conocida como la "tierra del jaguar blanco", así lo dio a concoer el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH.

Tecnología y tradición: claves para hallar Sak-Bahlán, el bastión maya
Un proyecto arqueológico binacional, codirigido por los doctores Brent K.S. Woodfill (Universidad de Winthrop, EE.UU.) y Yuko Shiratori (Universidad de Ciencias de Tokio, Japón), logró localizar estructuras ocultas en la selva que coinciden con descripciones históricas de Sak-Bahlán.
Mediante imágenes satelitales, análisis de terreno y testimonios de comunidades locales, el equipo cruzó datos históricos y geográficos con tecnología de punta.
"Es un lugar descrito por siglos como un bastión maya independiente donde los lacandones rebeldes sobrevivieron a la colonización", explicó Woodfill. "Durante más de 300 años, los mayas de esta región resistieron con éxito la ocupación española, manteniéndose autónomos en zonas de difícil acceso".

La resistencia lacandona y su legado arqueológico para México
Según el equipo de investigación, Sak-Bahlán fue identificada en el municipio de Ocosingo, en el corazón de la Selva Lacandona. Entre los hallazgos se cuentan plazas ceremoniales, terrazas y estructuras defensivas que refuerzan la hipótesis de que se trataba de un centro cultural y político significativo para los lacandones rebeldes.

El INAHacompañó las exploraciones. "Se trata de una zona no registrada anteriormente, donde también se ha encontrado cerámica estilo Usumacinta y elementos de origen posclásico", destacó el comunicado oficial. Para los investigadores, Sak-Bahlán simboliza "el último enclave de una resistencia indígena autónoma frente al colonialismo europeo".




