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En un giro que tensa aún más el tablero geopolítico europeo, Alemania oficializó este 22 de mayo la creación de una brigada militar permanente en Lituania, en una acción que marca un hito sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.

El movimiento, según fuentes oficiales, responde a la necesidad de proteger a los aliados bálticos pero también representa un paso más en la escalada armamentística de la OTAN frente a Rusia, una potencia que aún mantiene conversaciones con Ucrania para intentar frenar la guerra.

Pelotón del ejército en Lithuania. Fuente: Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.
Pelotón del ejército en Lithuania. Fuente: Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.

La base militar se construye en Rudninkai, al sur de Vilna, y albergará a 4.800 soldados alemanes y 200 civiles. "Ha comenzado la construcción de un campamento militar en Rudninkai y se está instalando la infraestructura necesaria", confirmó el despacho del presidente lituano, Gitanas Nauseda.

Berlín, por su parte, refuerza el despliegue con un paquete de armamento: tanques Leopard, vehículos Boxer y obuses por más de 2.000 millones de euros. Para 2025, Lituania comenzará a fabricar municiones alemanas en su propio territorio.

Gobiernos de Alemania y Lithuania. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.
Gobiernos de Alemania y Lithuania. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.

El regreso de Alemania al frente militar europeo

El anuncio fue realizado durante una multitudinaria ceremonia en la Plaza de la Catedral de Vilna, donde se presentó oficialmente la Brigada ‘Lituania' de la Bundeswehr.

El canciller alemán Friedrich Merz y el ministro de Defensa Boris Pistorius encabezaron el acto. "Nunca antes habíamos estacionado permanentemente una gran unidad militar en el extranjero", remarcó Merz, en una declaración que evidencia la magnitud estratégica de la operación.

El propio mandatario germano fue categórico: "Cualquiera que desafíe a la OTAN debe saber que estamos preparados. Cualquiera que amenace a un aliado debe saber que toda la alianza defenderá conjuntamente cada centímetro del territorio de la OTAN".

Ejército alemán. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.
Ejército alemán. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.

Este despliegue, que incluirá también escuelas y guarderías para las familias de los soldados, refuerza la idea de una ocupación estable y a largo plazo, con implicancias que podrían trascender el ámbito defensivo y alcanzar los intereses económicos de la región.

Recursos, poder y control: ¿la nueva cara del conflicto?

Lituania ha sido históricamente una zona de disputa de recursos y rutas comerciales entre Europa y Rusia.

Helicópteros de la fuerza áerea en Lithuania. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.
Helicópteros de la fuerza áerea en Lithuania. Fuente:  Ministry of National Defence of the Republic of Lithuania.

El establecimiento de una brigada extranjera en su territorio, dotada de equipamiento pesado y apoyo logístico alemán, es interpretado por analistas como un intento directo por controlar la región y sus activos estratégicos, desde los corredores energéticos hasta sus reservas minerales.

En ese contexto, surgen interrogantes sobre si el verdadero objetivo es la protección o la proyección de poder para apropiarse de recursos en una eventual confrontación.

"Proteger Vilna es proteger Berlín", dijo Merz, dejando entrever que los intereses alemanes en la zona exceden el plano de la solidaridad atlántica. En paralelo, Lituania anunció que en 2025 dedicará el 5% de su PBI a gasto militar, cumpliendo así con la presión de Donald Trump para que los miembros de la OTAN aumenten sus contribuciones. El mensaje es claro: Europa se rearma, y la disputa por el control económico del este del continente ya está en marcha.

¿Es este despliegue una defensa anticipada o el preludio de una ofensiva? El tiempo y la geopolítica lo dirán, pero el ajedrez europeo ha vuelto a moverse, y sus efectos podrían sentirse a escala global.