

Los gobiernos de China y Rusia expresaron rechazo al nuevo proyecto estadounidense de defensa antimisiles. Se lo conoce como el "Golden Dome" y busca ser la nueva línea de defensa del país contra la amenaza nuclear.
Los líderes Vladímir Putin y Xi Jinping consideran que la acción de Estados Unidos, con sus nuevas capacidades ofensivas y defensivas estratégicas, atentan contra el frágil equilibrio en materia de seguridad internacional.
Moscú y Beijing alertan que este nuevo sistema cambia las relaciones de fuerza entre los países al potenciar la defensa antimisiles terrestre a la par que se empodera el ámbito espacial. El objetivo de Estados Unidos es fabricar y desplegar interceptores orbitales, lo que llevaría la guerra también al espacio exterior. China y Rusia creen que esto debilita los marcos legales y normativos que ponían límites estrictos a la guerra en el espacio.
Aumentan las tensiones nucleares: China y Rusia vigilan de cerca a Estados Unidos
El cambio de estrategia en Estados Unidos se da, a la par que se solidifica la alianzaAUKUS -conformada por Estados Unidos, el Reino Unido y Australia- la cual se solapa con el Tratado de Zona Libre de Armas Nucleares del Pacífico Sur. El problema para Moscú y Beijing es que la llegada de infraestructura militar nuclear a Australia -país no poseedor de armas nucleares- que ahora está trabajando con países que sí tienen capacidad nuclear.
Putin y Xi no ven con buenos ojos este cambio en la balanza de fuerzas del Indo-Pacífico, región que ya se encuentra en creciente tensión debido a las disputas territoriales y la competencia estratégica entre Washington y Beijing.


