

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) compartió recientemente una imagen que muestra a Marte con un nivel de detalle nunca antes logrado.
En medio del árido y hostil paisaje que caracteriza el planeta rojo, el Rover Perseverance capturó una panorámica que, a simple vista, parece casi irreal.
Tomar fotografías nítidas en Marte es un desafío: la fina capa de polvo que cubre su superficie y la enorme distancia que nos separa dificultan obtener imágenes de alta resolución.
Tras combinar decenas de tomas, los científicos lograron una representación en HD que podría ofrecer pistas sobre la historia geológica más antigua del planeta, y que esconde un detalle capaz de transformar nuestra comprensión de su pasado.

La NASA captura la imagen más clara del cielo marciano
El 26 de mayo de 2025, el Rover Perseverance tomó 96 fotografías individuales en la región conocida como Falbreen, gracias a un cielo excepcionalmente despejado de polvo. Estas imágenes fueron unidas en un mosaico que ofrece una profundidad visual sin precedentes.
Entre los hallazgos más llamativos se encuentra la llamada "roca flotante",una gran piedra que parece suspendida sobre una ondulación de arena oscura en forma de medialuna.
Los científicos creen que pudo haber sido transportada desde otro lugar por agua, viento o deslizamientos antes de asentarse en su ubicación actual.
Un paisaje que guarda miles de millones de años de historia
Falbreen podría ser uno de los terrenos más antiguos explorados por Rover Perseverance, incluso más que el famoso cráter Jezero, según los expertos. La panorámica permite observar la transición entre rocas claras y planas, ricas en olivino, y formaciones más oscuras y arcillosas, consideradas aún más antiguas.
En el centro inferior de la imagen se distingue una pequeña abrasión circular de cinco centímetros, resultado de la recolección de la roca número 43 por parte del rover. Esta muestra será clave para decidir si será enviada a la Tierra en futuras misiones.
A lo lejos, se alcanzan a ver colinas situadas a más de 65 kilómetros, completando un paisaje marciano que, según la NASA, algún día podríamos contemplar con nuestros propios ojos.




