

Con la eliminación del Horario de Verano en la mayor parte de la República Mexicana, la población se ha acostumbrado a un huso horario único y fijo. Sin embargo, ciertos municipios deberán prepararse para un ajuste pronto.
Aunque el horario estacional comenzó el pasado 9 de marzo, el ciclo anual está a punto de concluir.
La Secretaría de Energía (SENER) confirmó que el próximo 2 de noviembre de 2025 algunas localidades de la frontera norte del país deberán modificar sus relojes, un cambio crucial que se mantiene vigente para armonizar la hora con los Estados Unidos.
Dónde cambiará el horario del país
El ajuste de horario se aplica únicamente en los 36 municipios de la Zona de la Frontera Norte, distribuidos en cinco estados. Esta medida, establecida en el Diario Oficial de la Federación (DOF), tiene como propósito optimizar la luz natural del día y fortalecer los lazos comerciales y la sincronización con el vecino país del norte.

El ajuste del 2 de noviembre solo aplicará en localidades específicas, por lo que es vital que los residentes verifiquen si su municipio se encuentra en la lista. Los municipios que deberán modificar la hora son:
- Chihuahua: Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Juárez, Ojinaga, Janos, Manuel Benavides y Práxedis G. Guerrero.
- Coahuila: Piedras Negras, Allende, Morelos, Nava, Guerrero, Jiménez, Ocampo, Villa Unión, Acuña y Zaragoza.
- Baja California: Ensenada, Mexicali, Tecate, Playa Rosarito, San Quintín y Tijuana.
- Nuevo León: Anáhuac.
- Tamaulipas: Valle Hermoso, Matamoros, Guerrero, Mier, Camargo, Miguel Alemán, Reynosa, Gustavo Díaz Ordaz, Río Bravo y Nuevo Laredo.
El próximo domingo 2 de noviembre de 2025, a las 2:00 a.m., los habitantes de estos municipios deberán retrasar sus relojes una hora, volviendo a la 1:00 a.m. Este cambio marca el fin de la temporada de horario estacional y el regreso al horario de invierno, permitiendo una vez más la coordinación con las actividades económicas de Estados Unidos.
Es crucial para los residentes de estas zonas recordar este ajuste para evitar confusiones en sus actividades diarias y compromisos laborales.
A pesar de las discusiones sobre la conveniencia del horario estacional, su continuidad en la frontera norte subraya su valor estratégico. Al mantener la hora alineada con la de Estados Unidos, se facilita el comercio, los viajes y la coordinación laboral, aspectos que son esenciales para las comunidades que viven y trabajan en la región. La medida busca minimizar las disrupciones que una diferencia horaria constante podría generar.




