

La atención médica en México inicia una nueva era. Gracias al programa La Clínica es Nuestra, clínicas y hospitales del ISSSTE recibirán recursos directos para su mejora y equipamiento, a través de la participación activa de la ciudadanía organizada en Comités de Salud y Bienestar (COSABI).
El Gobierno de México destina 335 millones de pesos para transformar 562 unidades médicas de primer nivel, una estrategia que busca fortalecer la democracia participativa en el sistema de salud. "Cada vez más recursos ejercen directamente por la gente", resaltó Martí Batres, director general del ISSSTE.

Con esta iniciativa, las decisiones sobre obras, equipamiento e insumos dejarán de ser centralizadas para ser tomadas en las propias comunidades. "A través de este programa se acierta porque es la gente la que decide qué hacer", enfatizó Batres durante la entrega de recursos a los comités de varios estados.
Recursos directos para las clínicas: el nuevo modelo de salud
El programa La Clínica es Nuestra marca un cambio histórico: ahora los Comités de Salud y Bienestar ejercerán directamente el presupuesto asignado a cada clínica. Los montos varían entre 400 mil y 1.2 millones de pesos por unidad médica, y están listos para ser utilizados de inmediato.
"Les pedimos que ya los utilicen, que ya los ejerzan", instó Martí Batres al entregar los apoyos en el complejo del ISSSTE en Buenavista. La instrucción es clara: comenzar cuanto antes las obras para contrarrestar el deterioro de las clínicas. Los recursos fueron entregados a comités de:
- Puebla
- Tlaxcala
- Veracruz
- Michoacán
- Hidalgo
- Morelos
- Estado de México
- Ciudad de México
La participación ciudadana: la comunidad decide en qué invertir
La gran transformación radica en que la comunidad define las prioridades de cada clínica. "La gente participa, lo cual ya es una virtud en sí misma, pero, además, al participar se enamora de lo que hace y lo defiende y lo cuida", destacó Batres.

Antes, el gobierno decidía de forma generalizada las obras, sin atender las necesidades específicas de cada unidad. Ahora, en asambleas comunitarias, se elige no solo en qué invertir, sino también a los integrantes del comité que administrará los fondos, como subrayó la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes.
Esta metodología sigue el espíritu de programas anteriores como el Rescate de Unidades Habitacionales, el Programa de Mejoramiento Barrial y La Escuela es Nuestra, pero ahora se aplica directamente en el sector salud.
Transparencia y acceso: así operarán los recursos en las clínicas
Para garantizar transparencia, los recursos serán manejados mediante tarjetas de débito del Banco del Bienestar, que permitirán a los tesoreros de los comités comprar materiales e insumos de forma directa. Actualmente, este banco cuenta con más de 3 mil 100 sucursales en 2 mil 701 localidades.
"Con su tarjeta, podrán comprar materiales e insumos para mejorar su clínica y brindar una mejor atención a los derechohabientes de este Instituto", explicó Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, director general del Banco del Bienestar.
Gracias a la estrategia de austeridad y combate a la corrupción, el presupuesto para estos programas proviene de ahorros genuinos del gobierno. "Hoy sí lo hay (recursos), porque no gastamos en cosas innecesarias y superfluas", enfatizó Ariadna Montiel.



