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El pasado 12 de noviembre, México dio un paso contundente en la protección de los derechos de los consumidores.
Con una votación unánime de 467 diputados, la Cámara Baja aprobó una iniciativa presentada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, que transforma radicalmente las reglas del juego entre tiendas departamentales y millones de usuarios de tarjetas de crédito.
La reforma modifica la Ley para la Transparencia y el Ordenamiento de los Servicios Financieros, estableciendo un nuevo marco que prohíbe explícitamente el cobro de comisiones por cancelación de tarjetas y garantiza que este trámite pueda realizarse de forma presencial, telefónica o digital en cualquier momento del año.
Usuarios podrán cancelar tarjetas sin penalizaciones ni reportes al Buró de Crédito
Según lo aprobado, las instituciones financieras no podrán reportar al Buró de Crédito la cancelación de tarjetas de crédito ni el comportamiento de pago relacionado con productos no solicitados.
La reforma adiciona el artículo 18 Bis-12, que establece claramente que no se generarán cargos por anualidad, comisiones u otros conceptos asociados a tarjetas que los usuarios no hayan contratado expresamente.
Además, las entidades financieras tendrán un plazo máximo de cinco días para reembolsar cualquier cargo indebido.

Consentimiento expreso: la nueva regla de oro en los servicios financieros
El corazón de la reforma radica en el principio de consentimiento expreso. A partir de ahora, ninguna institución financiera podrá generar cargos o comisiones sin la autorización explícita del cliente, debidamente documentada.


