

Mientras arqueólogos celebran el descubrimiento de ruinas sumergidas de más de 2,000 años frente a las costas de Alejandría, una paradoja inquietante cobra fuerza: la misma ciudad que resguarda estos tesoros hundidos podría correr la misma suerte en las próximas décadas.
Las autoridades egipcias revelaron un complejo monumental bajo el mar que incluye templos, viviendas, sistemas de almacenamiento de agua y un muelle de 125 metros. Los expertos identifican el sitio como parte de la legendaria Canopo, ciudad conocida por su opulencia durante las épocas ptolemaica y romana.
Canopo desapareció entre los siglos III y VIII d.C. debido a terremotos y al aumento del nivel del mar, quedando sumergida junto con el puerto de Heracleion. Los hallazgos revelan una urbe sofisticada con planificación urbana avanzada, talleres artesanales y estanques para la cría de peces.
Cuáles fueron los tesoros rescatados del fondo del mar
La operación de rescate combinó buzos especializados y grúas que extrajeron cuidadosamente estatuas, esfinges y objetos ceremoniales. Entre los descubrimientos destacan una esfinge con el cartucho de Ramsés II, estatuas de nobles romanos y figuras de época ptolemaica.

El ministro de Turismo y Antigüedades, Sherif Fathi, aclaró que solo se recuperan piezas seleccionadas bajo criterios estrictos, mientras el resto permanece bajo el agua como patrimonio subacuático. También se encontraron restos de un barco mercante, anclas de piedra y una grúa portuaria antigua.
Canopo fue centro del culto a Serapis, divinidad creada para unir culturalmente a griegos y egipcios. El filósofo Séneca la describió como un lugar de lujo y excesos, aunque reconocía que también era posible llevar una vida moderada en sus calles.
La amenaza latente: Alejandría también se hunde
La actual Alejandría enfrenta el mismo destino que sus ciudades ancestrales. El delta del Nilo se hunde más de tres milímetros anuales por asentamiento natural y sobreexplotación de acuíferos.

Las proyecciones de Naciones Unidas son alarmantes. Incluso en el escenario más favorable, un tercio de Alejandría estará sumergido o inhabitable para 2050, lo que provocaría el desplazamiento de cientos de miles de personas y pondría en peligro barrios con valor histórico.
El aumento global del nivel del mar acelera esta crisis, convirtiendo a Alejandría en símbolo de las amenazas que enfrentan las ciudades costeras del mundo. Lo que el mar sepultó hace siglos podría repetirse, esta vez con una metrópoli moderna de millones de habitantes como protagonista.




