Rediseñar el trabajo para recuperar la motivación de los empleados
El cansancio de su fuerza laboral es el principal obstáculo para llevar adelante la renovación de las empresas
Las empresas miraban el futuro del trabajo como un reto a largo plazo antes de la crisis del COVID-19. Pero la pandemia cambió todos los planes, aceleró los tiempos y volvió urgente la adopción de nuevos modelos de negocio, nuevas formas de trabajar y nuevas tecnologías. A pesar de que son muchos los cambios a los que deben enfrentarse, y aunque la gente está agotada, también son muy optimistas en cuanto a que la transformación es completamente necesaria para impulsar un futuro laboral más equilibrado.
Inteligencia artificial: ¿puede reemplazar al talento humano?
Los dos últimos años han sido la mejor prueba de lo importante que es contar con una fuerza laboral energizada y resistente. La energía física y emocional necesaria para mantener la armonía entre las responsabilidades domésticas y de cuidado con la obtención de resultados en el trabajo, ha acabado con las reservas de las personas. Según el último estudio publicado por Mercer sobre Tendencias Globales de Talento 2022, el porcentaje de empleados que afirman sentirse motivados ha descendido del 74% en 2019 al 63% en 2022. Sin embargo, se muestran optimistas sobre el futuro: el 51% afirma que espera un mayor equilibrio entre su labor, el tiempo con la familia, los hobbies, la salud y el aprendizaje.
En Latinoamérica, el 98% de las compañías planean una transformación completa de la empresa, pero el cansancio de su fuerza laboral se presenta como el principal obstáculo para llevar adelante dicha renovación.
La energía y motivación de los colaboradores puede reponerse aclarando las formas de trabajo, abordando la complejidad organizativa y potenciando la adopción digital. A su vez, se debe reducir el ruido en el sistema y facilitar que las personas se concentren, contribuyan y colaboren. Según los resultados del estudio mencionado, el 77% de los empleados encuestados confía en su empresa para rediseñar experiencias que saquen lo mejor de ellos.
A medida que se va reconfigurando el modelo de trabajo, se debe continuar capacitando a los colaboradores al tiempo que se aclaran las expectativas. Esto requiere liberarlos de los trabajos fijos y de la burocracia para permitir que la energía fluya hacia los lugares adecuados. Además, es importante asegurarse de que las personas sientan que están haciendo un trabajo que aporta valor y no solo un "trabajo de oficina".
Este año, la clave del éxito será una función de RRHH más centrada en el ser humano. Muchos de los modelos que se utilizan hoy nacieron hace más de 30 años, y la mayoría de las empresas reconoce que es tiempo de que se produzca un rediseño profundo. Impulsar la energía de las personas requerirá dedicar tiempo a reflexionar y gestionar la propia energía de RRHH, en parte porque uno de cada cuatro responsables del área afirma que tanto ellos como sus equipos están agotados, sufriendo una alta rotación de personal y siendo demasiado demandados en muchas direcciones.
Es imperioso revisar el modelo clásico de RRHH para apoyar mejor el nuevo sistema de funcionamiento del trabajo: menos fricción, más agilidad, pero también una mejor experiencia. Poner el foco en las interacciones ayuda a conocer hasta qué punto RRHH puede influir en la práctica diaria de un empleado. Conseguir el equilibrio adecuado da como resultado relaciones más atractivas que permiten a los empleados avanzar a mayor velocidad y ser más productivos.
Las empresas hoy tienen una oportunidad única de reajustar la forma en que los empleados se relacionan con su organización, tratando de ayudarles a reencontrarse con su mejor versión. La clave está en garantizar que la transformación de la empresa y la experiencia de vida de los empleados fluyan en el mismo camino. Cuando eso se logre, se podrá alcanzar plenamente una organización centrada en el ser humano y con sus empleados más motivados que nunca.
Compartí tus comentarios