Llegó la hora de automatizar hasta a las personas: cómo se hace, según los expertos
La tecnología tiene el potencial para hacer de las empresas un lugar mejor. Qué hay que tener en cuenta para dar el paso en medio de una nueva realidad desafiante
En 2020, muchas empresas se vieron forzadas a digitalizarse por la pandemia. Mientras algunas lo vivieron sin mayores sobresaltos, otras se vieron contra las cuerdas, teniendo que trabajar de manera remota de un día para el otro sin contar con la infraestructura adecuada o las herramientas que las ayuden a surfear el cambio de manera menos traumática.
Esta nueva realidad impactó principalmente a los departamentos de Recursos Humanos que, además de desarrollar los planes de teletrabajo, se han visto obligados a trasladar sus propios procesos de selección y gestión de empleados al entorno virtual.
A más de un año del primer confinamiento y aunque la pandemia no ha terminado, las organizaciones se encuentran en la necesidad de desconectarse de la coyuntura para preguntarse qué lugar ocupa la tecnología en sus negocios.
Si sucede, conviene
Para Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina, "la adaptación a la tecnología muchas veces tiene que ver con la necesidad. El problema es cuando esa necesidad te llegó y te pasaron por encima el mercado, los competidores, los clientes y hasta tus mismos empleados que se van a ir si están en una empresa que no actualiza sus procesos de trabajo y sus políticas de recursos humanos".
Por eso, el experto considera importante leer el contexto y asociarlo a los objetivos a futuro del negocio. De acuerdo a un relevamiento reciente realizado por Manpower Argentina, la tendencia es hacia la transformación digital: el 45% de las empresas argentinas está acelerando su digitalización y automatización como resultado de la pandemia, mientras que solo el 23% prefirió poner pausa a sus planes.
Saber por qué avanzar en la automatización de procesos no es sencillo. Según Aguilera, "la primera pregunta que deben hacerse los equipos de Recursos Humanos es cómo generar velocidad de ejecución, eficiencia y mayor productividad a través de la digitalización sin perder el talento y el capital humano".
Por otra parte, otra tendencia que pareciera contraria aparece con fuerza: el mismo estudio revela que el 73% de los líderes de Recursos Humanos ve a la salud y el bienestar de los empleados como la prioridad principal. Esto implica que cobra relevancia la conexión entre las personas.
Para Aguilera, este dato es un argumento más en favor de la automatización. "Lo que se ha entendido definitivamente es que con la tecnología hay tiempos que se pueden eficientizar para que el verdadero valor esté puesto en los vínculos, en el aprendizaje, en el desarrollo dentro de la compañía y eso se hace con la interacción humana", asegura.
En este sentido, Aguilera cuenta que la incorporación de RPA (automatización robótica de procesos) les permitió eliminar tareas que no agregan valor para elevar la calificación y aprovechar al máximo las capacidades de sus colaboradores. Otras de las ventajas que detecta son: menor riesgo de errores, tiempos más cortos en el cumplimiento de objetivos y reducción de costos.
Medir y planificar
Una vez que la decisión de automatizar procesos ya está tomada, Alfredo Terlizzi, CEO de Workia, empresa proveedora de tecnología para la administración de talento, sostiene que es clave plantear desde el inicio del proyecto cuáles son los beneficios en términos de ahorro e inversión.
Siendo la de Recursos Humanos un área que aún no tiene tendencia a la medición, el empresario considera que es una oportunidad para evolucionar en ese sentido. "Algunos indicadores posibles para medir la transformación digital son: nivel de digitalización del área (procesos soportados integralmente de forma digital versus mixtos o "papel"); valoración de los colaboradores del nivel de digitalización de la compañía, mejoras de la productividad de los procesos digitalizados y velocidad del proceso de transformación", enumera.
Para el CEO de TheEye, Javier Ailbirt, es indispensable involucrar al personal del área desde la etapa de desarrollo porque, de lo contrario, "se paraliza el proyecto o retrasa el deadline durante la implementación".
Además, recomienda el uso de metodologías agile con avances semanales y recuerda que la incorporación de software no implica que los usuarios se desvinculen de esos procesos. El bot hará los primeros 80%, pero el 20% restante es la parte del recorrido que solo un humano puede resolver, relacionada con hacer análisis y control.
En cuanto a los tiempos de implementación, estos dependen del proveedor, pero, en mayor medida, de la empresa. "Es clave que comprenda que debe dedicar estructura, tiempos y recursos para el éxito del proceso", agrega Terlizzi.
Eso significa que la implementación no puede llevarse a cabo con el tiempo que le sobra al único liquidador de sueldos que pueda tener una empresa porque la variable de ajuste será, indefectiblemente, el tiempo de implementación. El punto es encontrar el equilibrio y que todo esté alineado a los objetivos del negocio, del área y volcados a un plan que contemple de forma específica la dedicación de cada colaborador.
Por Yasmín González Blanco
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