Se fueron de la Argentina, triunfan afuera y cuentan cómo es su vida hoy
Por primera vez muchos sufrieron la distancia ante la imposibilidad de viajar. Crece el interés de los argentinos por migrar, en un mercado que aún no supera las barreras que impuso la pandemia
Como en otras tantas cosas, en materia de gestión de equipos habrá un antes y un después de esta pandemia. Aunque aún no podemos prever cómo será el mundo cuando los barbijos ya no sean de uso diario, podemos decir que las expatriaciones ya no solo serán un premio o una manera de formar a algún perfil que se destaque, sino que implicará nuevas características.
Este último año muchos ejecutivos hicieron cursos avanzados sobre liderar a distancia, y quienes viven fuera del país sintieron como nunca antes la distancia física y emocional con la Argentina. ¿Cómo es ser hoy un directivo con cargo fuera del país? ¿Cómo prevén las compañías que será el movimiento de los colaboradores a nivel internacional?
"Como en toda crisis, y la del Covid-19 es una de las grandes, vemos una mayor predisposición por parte de los profesionales con buen desarrollo de carrera para evaluar opciones laborales fuera del país, especialmente entre los más jóvenes", asegura Alejandro Servide, director de Professionals y RPO de Randstad Argentina.
A esa situación, que es un comportamiento habitual cuando el mercado laboral se retrae, hay que sumar que "los profesionales analizan opciones de migración virtual: las ofertas laborales de trabajo full remoto, en gran medida impulsadas por el fenómeno de la deslocalización del trabajo. Algo que era muy limitado, y mayormente asociado a perfiles de tecnología, empieza a ser más común", agrega Servide.
"Estos ciclos muestran que las partidas masivas de profesionales hacia otros países se producen generalmente en los años terminados en 0 y 1. Son los años en los que en la Argentina se produce la licuación de activos profesionales primero y pasivos después, que suceden luego de las crisis que se inician en los años terminados en 9 y continúan produciendo efectos durante dos o tres años", observa Walter Brizuela, director de WB & Asociados.
Cristina Bomchil, directora ejecutiva de la consultora Valuar, observa que "las expatriaciones ocurren mucho menos, porque la logística de moverse entre países está muy complicada. Por otro lado, como la economía está lastimada mundialmente, las oportunidades se han limitado, no solo para las expatriaciones, sino para las incorporaciones en general. Por otro lado, los argentinos están superlativamente interesados, ya que las compensaciones en la Argentina son muy bajas. Además no pueden ahorrar en dólares".
¿Qué buscan hoy quienes quieren expatriarse? "Son varios aspectos, que integran lo económico, lo social y el desarrollo de carrera, entre otros. Respecto a lo económico, quieren la posibilidad de migrar a un país donde los niveles de inflación son bajos y, además, existe un libre acceso a moneda extranjera. Por otro lado, en la actualidad, todos los países de América latina ofrecen salarios más altos, medidos en moneda dura", indica por su parte Ivana Thornton, directora de Career de Mercer.
A estos factores, Sebastián Benoit, Head International & Executive Coaching de Glue Executive Search, añade uno más: el contrato emocional. "Hoy está arriba de la mesa en la decisión. El momento que estamos viviendo a nivel global produce una angustia generalizada, que al expatriado se le suma al factor de distancia con su lugar de origen y con sus afectos. En este sentido, desde el área de Executive Coaching estamos recibiendo pedidos de acompañamiento en procesos de expatriación que en casos tanto ofrecidos por las propias compañías y como solicitados por el ejecutivo: hay personas con las cuales dialogar y por eso necesitan estar contenidos para que ese cambio sea verdaderamente positivo para todos, también para la empresa", asegura.
"Cuando uno decide residir en otro país y realizar su carrera profesional, el destino es primordial, ya que se trata de una conjunción entre todo lo que implica una buena calidad de vida y la propuesta profesional en sí", define Gabriela Giannattasio, directora de Business Development en Veritran, quien llegó a Barcelona hace 15 años.
En primera persona
Con siete años en Brasil y ya tres en Hungría, Sebastián Guzmán, Senior Manager responsable del Desarrollo Organizacional en Robert Bosch Kft Budapest, es concreto a la hora de definir qué valor agregado tiene los argentinos. "Las cualidades y habilidades se centran en la creatividad, flexibilidad y el saber aprovechar los recursos existentes para realizar el trabajo. En otras culturas, si los profesionales no tienen los recursos óptimos para sus tareas, puede resultarles más complicado llevarlas a cabo."
"Desde la Argentina sentimos que América latina puede ser parecido, pero más allá del lenguaje y las raíces, cada país es bien distinto en lo cultural. En ambos países donde estuve, Colombia y México, pude entender las diferencias y cómo somos percibidos en el exterior. Nos ven como personas capaces y trabajadoras, de mucho esfuerzo y largas horas de trabajo. También aprecian la frontalidad y transparencia que manejamos. Sin embargo, me tocó adaptarme a no ser tan directo", cuenta Ezequiel Rubín, VP B2C, Finance Sourcing & Air del Grupo Despegar en México.
Por supuesto la expatriación deja aprendizajes, y muchos argentinos coinciden en que ordenarse es uno de los logros viviendo afuera. "Vivir y desarrollarnos profesionalmente en países en los cuales las condiciones del mercado cambian rápidamente nos enseña a ser flexibles para ajustar los planes establecidos y sortear los desafíos que se nos presentan tomando decisiones rápidamente sin contar con toda la información que quisiéramos. Eso nos destaca frente a otros ejecutivos", afirma Guy Rodríguez, presidente y Managing Director Nissan América del Sur, desde México.
Darío Maffei, CEO de Indigo Latam, está radicado ahora en San Pablo, pero vivió años en los Estados Unidos como parte de su primera expatriación. Este ejecutivo reconoce que los "argentinos somos más generalistas, que ayuda a jugar en muchos ambientes y bajo muchas circunstancias. También a ofrecer puntos de vista que integran. También nos valoran por ser cuestionadores, siempre que sea desde un lugar constructivo", cuenta.
Desde su mirada de un cargo directivo, Maffei considera que cambiarán las razones para expatriar a un talento. "El trabajo remoto empieza a verse como norma, y por eso muchos se van a replantear cómo y por qué trasladar a su gente. Aunque no creo que deje de existir la expatriación, porque es fundamental para ir expandiendo la diversidad de los equipos", explica.
Sin ver baja en el interés de quienes ingresan a los programas de expatriación, Lilian Falcon, directora de Tax & Legal de PwC Argentina, observa que "la pandemia potenció la forma de trabajar remotamente, y esta experiencia serán un aspecto a evaluar por las compañías en referencia a determinados puestos que permitan esta modalidad sin mayor impacto en el negocio, por lo que a futuro podrían reducirse los programas de asignaciones internacionales".
Diego López Varela, gerente de Restaurantes para Rappi Chile, vive en el país vecino hace 8 años, y puede dar cuenta del movimiento migratorio. "En 2013, cuando llegué, había muchos argentinos que también estaban llegando. Luego de un tiempo hubo un período en el que muchos decidieron regresar y reubicarse. Actualmente, sobre todo este último año, se está notando nuevamente un gran número de argentinos migrando a Chile. Esto se ve sobre todo con perfiles profesionales, con experiencia o con cargos gerenciales y directivos", describe.
"Los argentinos tenemos una empatía muy fuerte que nos abre puertas y nos simplifica la integración a la nueva cultura, además de una importante capacidad de adaptación a distintos contextos laborales y sociales. En términos de formación, para expatriados, se pide excelente manejo de inglés y son muy valorados los posgrados", dice Martín Tommasi, director de Recursos Humanos de Lumen para la región Sur de América latina.
También hay casos de argentinos que migraron en busca de nuevas oportunidades, como César D'Onofrio, y hoy ayudan a otros a ingresar al mercado internacional. "Estando en los Estados Unidos vi que crecía la demanda de desarrolladores de software, y le propuse a la empresa en la que estaba armar equipo con profesionales argentinos. Así nació Making Sense en 2006. Todo el trabajo que estamos generando para los argentinos me llena de orgullo, es un modo de devolverle al país todo lo que me dio", relata el fundador de la compañía.
Vecinos
Un punto destacado este último año fue la vivencia de los expatriados que están en países limítrofes: son ellos los que más destacaron los sentimientos encontrados que trajo el no poder viajar.
"Ha sido muy difícil desde lo afectivo ya que no hemos podido viajar para estar cerca de los nuestros. Antes de la pandemia teníamos visitas constantes y viajábamos muy seguido", cuenta desde el país trasandino Hugo Morad, director de PSO Chile y TI Latam en Godrej.
Algo similar expresó Marina Yabor, directora de Talento para Latam en Kimberly-Clark, que vive en Chile. "Este fue realmente el primer año que sentí la sensación de estar lejos. Desde lo positivo, fue el año en que no me perdí ningún evento familiar, porque a todos me pude sumar virtualmente y estábamos todos igual".
A pesar de ya estar acostumbrada a liderar en formato remoto, Yabor tuvo aprendizajes que enfrentar, como generar más empatía en los equipos. "Un momento complejo fue el que pasaron expatriados que justo estaban en transición cuando empezaron a cerrarse las fronteras. Eso fue un trabajo muy uno a uno, para apoyarlos, cuidar su salud", suma la directora.
De esto puede dar cuenta María Fernanda Zuloaga, Global Marketing & Product Sr Director de Aleph Holding, que llegó a Miami a fines de 2019. "La situación fue súper complicada. Embarcamos hacia los Estados Unidos casi seguros que, por trabajo volveríamos al país frecuentemente. En el momento que cerraron las fronteras mi papá estaba de visita con el plan de quedarse tres semanas. Tuvo que regresar a los 5 días por miedo de no poder volver. Luego, a fin de año viendo que la situación no mejoraba y con noticias sobre la salud de mi suegro decidimos viajar, pero di positivo. Finalmente estuvimos una semana en la Argentina. Fue un alivio y al mismo tiempo una logística súper complicada, con la preocupación de limitar los encuentros y tomar los cuidados necesarios para no exponer a nuestras familias", detalla.
Hasta hubo casos de partos que cambiaron de destino. Como le pasó al matrimonio de Andrés Quesada, Socio y Country Manager en Uruguay de Readiness Global. "La cuarentena nos agarró en Buenos Aires, y como mi mujer estaba con un embarazo avanzado, nos quedamos, pero tampoco podíamos ver a nuestra familias. Cuando regresamos a Montevideo podíamos hacer una vida casi normal, pero la primera semana fue caótica: trabajamos desde una habitación de hotel con un bebé de 2 meses llorando al lado. Todas las habilidades se pusieron a prueba", relata, concentrando en su experiencia las múltiples variables que impuso la nueva realidad pospandemia.
Los mejores vistos
El valor del dólar, hace que muchos argentinos vean el atractivo del mercado internacional, y a la vez desde afuera vienen en busca de los talentos que cada vez exportan más sus servicios.
"Principalmente los perfiles que más buscan desde el exterior son los de sistemas, IT y nuevas tecnologías, perfiles altamente demandados a nivel mundial y que la Argentina cuenta con profesionales escasos, pero altamente capacitados", dice Natalia Terlizzi, CEO de HuCap. A estos se suman profesionales relacionados con e-commerce, también diseñadores gráficos y audiovisuales, consultores, community managers, marketing digital, traductores y redactores, entre otros.
Algo similar vivió Martín Armada Melo, gerente de Compliance de Pfizer Perú, Chile, Ecuador y Bolivia, que llegó junto con su novia a Perú justo cuando ambos países decretaban la primera cuarentena. "Al principio, el impacto no fue muy grande ya que mi familia y mis amigos estaban conectados continuamente de manera virtual y eso nos dio la posibilidad de achicar las distancias. Sí tuvimos que adecuar nuestras expectativas a la nueva normalidad", recuerda.
"Creo que se puede destacar que el mercado IT está en constante desarrollo y son cada vez más necesarios recursos en este rubro, además de competitivo. En la Argentina hay gran cantidad de profesionales con excelentes currículum para poder cubrir esa demanda", resume Florencia Pasqualetti Casaretto, Customer Service Manager Latam de Visma.
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