Una nueva expansión del pro bono

Se suman otros temas, se federaliza y amplía la red de abogados involucrados.

A raíz del convenio entre el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Justicia de la Nación, con relación a los más de 90 Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) que hay en todo el país, el trabajo pro bono logró una nueva expansión.

 

"Los abogados que nos dedicamos al derecho penal hemos podido involucrarnos mucho más en temas de pro bono", ejemplifica Francisco Olavarría, coordinador pro bono del Estudio Fontán Balestra. En ese sentido, su firma tomó diversos casos provenientes de consultas que se realizan en los CAJ y, de esa manera, actuaron como intermediarios entre la Justicia, los CAJ y las propias víctimas o familiares de víctimas.

Olavarría pone como ejemplo el caso de un nene de cuatro años, atropellado en una calle de barro por un automovilista, a bordo de una camioneta sin licencia. "Nos reunimos varias veces con la madre del niño -y con las personas que trabajan en el CAJ- y pudimos orientarla y darle una mano desde lo judicial. Sin embargo, lo que más valoró ella fue que alguien pudiera explicarle sencillamente cada paso dado por la Justicia, la situación procesal del imputado, las cuestiones vinculadas con el juicio oral", relata. "Nos dimos cuenta de que con cosas muy sencillas -y que no nos llevaron mucho tiempo- pudimos acompañarla en el proceso penal y hacerle mucho más tolerable una situación que, si la hubiera tenido que atravesar sola, sin duda, hubiese sido mucho más difícil", señala.

"El Programa de Patrocinio Jurídico Pro Bono nos permite como colegio y como profesionales, en un país muy atravesado por las desigualdades, involucrarnos en el camino hacia el achicamiento de la brecha en el acceso a la justicia de la mano de los CAJ", contextualiza Delfina Balestra, coordinadora de la Comisión Pro Bono del Colegio de Abogados de la Ciudad.

Al día de la fecha, son aproximadamente 40 los casos que vienen llevando junto con abogados de los centros, en lo que denomina un "proceso transformador para los abogados intervinientes y para los patrocinados, que reciben este servicio pro bono con la misma calidad que los abogados le dan a cualquier cliente remunerado", apunta Balestra.

Francisco Bereciartúa, coordinador pro bono de Zang, Bergel & Viñes Abogados, destaca que su participación en estas tareas le permitió conocer y ayudar a Mía, una nena de cinco años que padece hipotonía, a conseguir la silla de ruedas adecuada para su tratamiento y rehabilitación motora.

"Cuando conocimos a Carla, la mamá de Mía, ella nos contó que estaba teniendo serios problemas con su prepaga y que llevaba un año reclamando la entrega de la silla de ruedas adecuada, según lo prescripto por su médico. La provisión de esta silla de ruedas especial resultaba de absoluta importancia para que Mía pudiera rehabilitarse y desarrollar su vida en igualdad de oportunidades que el resto de los miembros de la sociedad. Ahí fue cuando decidimos tomar el caso y, a los tres meses, Mía ya contaba con su silla de ruedas", relata, al tiempo que reconoce: "Nosotros felices, orgullosos y con una recompensa personal incalculable".

Para sumarse:- http://www.probono.org.ar/

 

- http://www.jus.gob.ar/accesoalajusticia/caj/centros.aspx

- http://redfederalprobono.com.ar/

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