Smart cities El próximo negocio digital

La disponibilidad de información impulsa a gobiernos y empresas a redefinir estrategias. Se abren nuevas oportunidades de negocios para desarrolladores, aunque, también, la necesidad de pensar en soluciones macro donde no solo todo esté conectado, sino integrado.

WiFi, 3G y 4G. Sensores. Dispositivos móviles. Aplicaciones. Información constante. Conectividad 24 x 7. Redes para operaciones bancarias, para telecomunicaciones, para educación, para monitoreo de seguridad. Vivimos en una sociedad hiperconectada cuya materia base es la recolección de datos sobre casi todo lo que ocurre en un tiempo y lugar. Desde hace años, escuchamos hablar de las ciudades inteligentes, urbes ideales donde todo funcionaría a la perfección gracias a la tecnología. Pero ya no es posible hablar de ellas sin aludir a sus habitantes, a los ciudadanos inteligentes por el hecho de valerse de dispositivos electrónicos para tomar mejores decisiones que van desde qué transporte usar hasta si vale la pena llevarse una campera o no para un recital.
En la Ciudad de Buenos Aires, las aplicaciones creadas por el Gobierno porteño más usadas por los ciudadanos tienen que ver con la movilidad. La app BA Cómo llego, a punto de alcanzar 1,2 millón de descargas, lidera el ranking de los desarrollos propuestos por esta administración. Le siguen, en orden de descargas, BA Móvil (relacionada con los medios de transporte) y BA Subte (que informa sobre el funcionamiento de las distintas líneas). Esto demuestra que la movilidad es uno de los temas más críticos de la ciudad. Poder disponer de esta información depende de la voluntad de los gobiernos por abrir sus datos y del interés de desarrolladores y firmas para crear programas, plataformas y apps. Necesidad de conexión Las firmas de redes comenzaron a insertar al ciudadano en este tema que, hasta ahora, parecía exclusivo de los gobiernos o de la iniciativa de una compañía. Las personas con un dispositivo móvil comenzaron a tomar decisiones a partir de lo que esos aparatos les permitían. "Los ciudadanos esperan que las autoridades den servicios TIC relacionados con el tráfico, los servicios y la calidad del agua. Quienes viven en zonas céntricas están más interesados que los que están en los suburbios. Los jóvenes y trabajadores full time van a impulsar más activamente que las ciudades crezcan de un modo inteligente", sostiene Michael Björn, jefe de investigación del Ericsson Consumer Lab.
Para Rudi Bormann, director General de Innovación y Gobierno Abierto, una ciudad inteligente posee "capacidad de gestionar información para tomar mejores decisiones. Luego, se puede pensar en nuevas formas de generar más información, a través de sensores, pantallas, cámaras, algoritmos, que hacen que haya más interacción con los ciudadanos. A su vez, permite a los gobiernos entender mejor qué pasa, hacer más eficiente el uso de los recursos y abrir esa información para crear un ecosistema de innovación. Los datos son materia prima. Su explotación y apertura son clave".
Abrir los datos puede traducirse tanto en el cimiento de una política de Estado como en el desarrollo de una app sencilla. Y pueden suceder otras variantes, orientadas a hacer más eficientes los funcionamientos de las urbes.
"La ciudad inteligente muestra que hay información disponible desde la cual se pueden realizar acciones. El problema es que los datos no suelen estar conectados. Si se construye un edificio inteligente pero no está conectado a la red de información, será difícil sacarle provecho. Conectar todo lo que brinda información podría generar el diseño de un mapa de calor que dispare, a su vez, acciones, como concientización y alertas", dice Gabriel Pintos, docente del Instituto Superior de Formación Técnica 199 de Logística de la provincia de Buenos Aires.
Es lo que implementaron en Aesa, firma del grupo Veolia, a cargo de la recolección de residuos en el microcentro porteño. Sus clientes son los contenedores porque deben vaciarlos, limpiarlos y mantenerlos. Cada contenedor posee sensores que son vaciados, devuelven información sobre el horario en que pasó el camión, si se trató de un lavador y otros datos relacionados. A esto se suman herramientas de Business Intelligence (BI) que permiten realizar otros análisis. Desde Veolia explican que hay un proyecto para sumar sensores de volumen a los contenedores y detectar los niveles de llenado, alertar sobre los que se encuentran en estado crítico y generar las rutas más eficientes de recolección. Transformación obligada Esta combinación de dispositivos móviles con conectividad está obligando a repensar estrategias y a modificar pautas de funcionamiento. A las compañías TIC las lleva a proponer soluciones innovadoras. "Se generan oportunidades para las empresas en implementación, investigación y desarrollo. Cuando los gobiernos impulsan tareas de concientización, las empresas de tecnología pueden aplicar soluciones que brinden un beneficio para el ciudadano, para su gestión, para ayudar al medioambiente y potenciar a los entes de la ciudad, como salud, educación, justicia, seguridad, transporte", Observa Guillermo Castelli, CEO de QuadMinds, desarrolladora de soluciones basadas en Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés) .
El secreto parece residir en la voluntad de los gobiernos de ofrecer al grueso de la ciudadanía los datos vinculados con el funcionamiento de los organismos. A su vez, las empresas deben estar atentas a esa información a fin de valerse de ellos para disparar mejores decisiones de operación. Y no se trata solo de empresas de tecnología. Cualquier compañía cuyo funcionamiento dependa de datos estadísticos necesitará de ellos para ser más eficiente. Podrá acudir a sus equipos internos o a terceros para resolver situaciones. Pero, en cualquier caso, siempre necesitará apoyarse en las posibilidades que les habilitan las nuevas tecnologías para continuar siendo competitiva.
Al mundo de los desarrolladores se abren nuevos horizontes. Quienes estén más atentos estarán mejor preparados para responder. "Se logra crear una ciudad más innovadora y una mejor experiencia de vida. Esto, a su vez, se puede concretar a través de la implementación de IoT en las ciudades ya que es el sistema apto para conectar todo al mismo tiempo. Las ciudades pueden volverse inteligentes si se explota el potencial de las nuevas tecnologías", añade Castelli.
Para el ejecutivo, esto genera oportunidades de negocios y el desarrollo de nuevas tecnologías. A su vez, se crea un sistema colaborativo de información entre empresas y gobiernos que propicia una sana competencia. Por los estándares Promover un ambiente donde se desarrollen soluciones de ciudades inteligentes no es fácil. Cuando se genera un espacio, es necesario recurrir a la definición de estándares para que lo que se cree pueda conversar entre sí. A nivel global, ocurre. Telefónica, Atos, Engineering y Orange crearon Fiware, una comunidad de código abierto que apuntará a apoyar el desarrollo de estándares para ciudades inteligentes.
Fiware se creó a partir de una sociedad pública-privada de la que participan más de 40 organizaciones, además de la Comisión Europea. Como parte de sus integrantes opera en América latina, la intención es que lo que surja se extienda a la región. Sus impulsores señalaron que todo lo vinculado a IoT, cloud computing y big data, junto a las estrategias de datos abiertos de los Gbiernos, permitirán crear condiciones para avanzar hacia la transformación. Esto se debe a que "el desarrollo del mercado de las ciudades inteligentes resultó ser un proceso lento. La combinación de las soluciones open source y un nuevo enfoque de los modelos de negocio será la clave para desbloquear esta oportunidad para la tercera revolución digital", sostiene Bruno Fabre, VP ejecutivo de Telcos, media & utilities de Atos.
Se debe pensar en estrategias más globales. "Se cree que estamos lejos de lo que ocurre en ciudades más desarrolladas, como en Francia, donde ya se realiza una gestión inteligente del uso del agua a partir de soluciones. Los mapas de seguridad están; los de energía, también. Se necesita es una idea integradora, que coordine todo. Debemos pensar en cómo esos datos pasan a ser inteligentes y se orientan a objetivos definidos en el marco de una smart city", concluye Pintos.
Noticias de tu interés