El desafío de las ciudades inteligentes

Foco en el ciudadano, acento en los resultados, mejora continua y eficiencia son las premisas de las administraciones municipales que se suman a la "ola modernizadora". Qué buscan y cómo establecen alianzas para mejorar los servicios que brindan al vecino.

La transformación digital juega un rol fundamental para facilitar el vínculo con el ciudadano y así lo entienden en varios municipios del Interior, donde ya trabajan para contar con una administración transparente y eficaz que mejore los servicios del Estado. Aunque el desarrollo está condicionado a la penetración de Internet en los hogares y de las redes inalámbricas, en distintos puntos del país hay jurisdicciones que son ejemplo de trabajo continuo. Otras se sumaron a la ola del "cambio" y ya empiezan a gestionar.
Bahía Blanca es un ejemplo recurrente en estos temas. El área de Informática Municipal nació en los 80' para el desarrollo de sistemas internos, como el de mesa de entradas o el de la gestión administrativa. En 2000 se inició una política de publicidad de los actos de gobierno y con el nuevo intendente, Héctor Gay, se elevó la cartera al rango de secretaría. "Estamos monitoreando las áreas para relevar falencias y proponer soluciones que repercutan en una mejor relación entre el municipio y el vecino", comenta Elisa Quartucci, a cargo de la dependencia. La funcionaria adelanta que en breve se lanzará una plataforma Moodle de software libre para brindar información y capacitar a empleados y funcionarios. Para otros proyectos que requieren servicios informáticos llamarán a licitación. "Queremos mayor participación de empresas locales", resume Quartucci, que maneja un presupuesto de $ 16,2 millones para este año.
En Salta, el intendente Gustavo Sáenz creó un área con cinco subsecretarios, 15 directores generales, 20 directores y otros tantos asesores y administrativos. Después del relevamiento de los contratos políticos, Martín Güemes, secretario de Modernización, repasa los objetivos que se plantean: "Queremos un sistema de atención proactiva con el contribuyente, lanzar una plataforma web y móvil para la participación ciudadana, dar más seguridad a la información municipal y generar datos georreferenciados que nos permitan tomar decisiones". En otros casos, como ocurre en La Plata, la situación presenta otros desafíos. Federico Ortiz recibió un piso sin una computadora. "Hablar de ciudad inteligente, tableros de control o licitaciones en tiempo real es algo nuevo para los funcionarios. Arrancamos de cero, lo que implica un lindo y gran desafío", comenta el funcionario. Con $ 18 millones asignados para este año, allí apuntan a tener wi-fi en los espacios verdes, instalar sensores en los arroyos, digitalizar el control de semáforos y luminarias, adquirir cámaras, promover el expediente electrónico y la firma digital y acercar los datos de la gestión.
En localidades más pequeñas, como Pilar, el trabajo de los primeros días va más puertas adentro. Cecilia Lucca, a cargo de la modernización del distrito, resume los objetivos: "Queremos actualizar la infraestructura TIC, implementar módulos de software para la gestión, capacitar al personal y dar soporte a los usuarios empleados y a los usuarios vecinos".
Marcelo Scaglione, egresado de la Escuela Nacional de Administración de Francia y especialista en estos temas, subraya que una ciudad inteligente "genera competitividad en la economía, crea empleos calificados y desarrolla al sector privado". Desde hace años, recuerda, la Unión Europea cuenta con programas para financiar la innovación tecnológica en las urbes. "Si imitamos a Barcelona o París, podemos acelerar este proceso de modernización", concluye. Las TIC, en fin, impulsan una nueva etapa en las relaciones entre ciudadanos y gobiernos.
E. M. C.
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