Uruguay: postergan definición del ballottage pese a una leve ventaja del opositor Lacalle Pou

Con el 98,9% de los votos escrutrados, la Corte Electoral anunció la postergación de la definición del ganador hasta que se contabilicen los votos observados, dado el corto margen de diferencia.

Apenas 30.057 votos de diferencia fue la ventaja del candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou (48,7%) sobre el oficialista Daniel Martínez (47,5%). Sin embargo, sobre las 23, cuando llevaban 98.9% de los votos escrutados, la Corte Electoral uruguaya anunció que no daría a conocer los resultados finales ya que la brecha entre ambos candidatos fue tan corta que la definición dependerá de los votos observados, que suman 34.900.

Mientras en el bunker del opositor Lacalle Pou, esperaban que el candidato del Frente Amplio saliera a asumir la derrota, Martínez –que necesitaría sacar más del 90% de los votos observados para poder dar vuelta las elecciones–dijo: "Nos enfrentamos a una situación inédita en el Uruguay. Ahora queremos esperar" y en un tono más épico aclaró que "ninguna de las dos opciones va llegar al 50% de los votos, lo que indica que tenemos la tarea histórica de buscar entendimientos que nos permitan pensar en un solo país (...) Quedó demostrada que no alcanzaban acuerdos entre cuatro paredes. El pueblo uruguayo es inteligente, define con su corazón y con su cabeza".

Mientras tanto, el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, adelantó a la prensa que el resultado de los votos observados se daría a conocer entre el jueves y el viernes.

Lacalle Pou logró una ajustada diferencia tras unir a casi todo el arco opositor, incluyendo al Partido Colorado y Cabildo Abierto del ultraderechista Guido Manini Ríos.

Del otro lado, Martínez había optado por resurgir la figura del ex presidente José 'Pepe' Mujica con la esperanza de que su figura pudiera redituarle votos extra. Sin embargo, la presencia de Mujica –a quien el frenteamplista le había prometido un lugar en su eventual gabinete– terminó siendo menor de la que el candidato había calculado.

La victoria de la coalición opositora marca el desgaste de un proceso político que 15 años después, comienza a mostrar señales de estancamiento en la economía. Si bien Uruguay presenta uno de los panoramas políticos más estables de la región –alterada por protestas sociales en Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela–, en el segundo trimestre de 2019 tuvo un crecimiento de apena el 0,1% del PBI, impulsado fundamentalmente por la agricultura. El desempleo se ubicó en 9,2% (casi un punto por arriba de 2018), mientras que la inflación acumulada de 2019 alcanza un 8,36%.

Sin embargo, uno de los principales desafíos para la próxima gestión será el manejo del déficit fiscal que, se especula, cerrará el 2019 alrededor del 5% del PBI. En este sentido, el programa de Lacalle Pou plantea una reducción del gasto público que podría alcanzar los u$s 900 millones al año, motivado por la disminución del empleo público, mayor control de las compras del Estado y de la gestión de las empresas públicas, aunque descartó un aumento de los impuestos.

Por otra parte, Martínez en campaña había afirmado que el déficit debía bajar al menos 2 puntos del PBI y que el crecimiento de la economía sería suficiente si se aplicaba una suerte de regla fiscal (aunque no precisó de qué se trataría exactamente) en la que el gasto debe crecer a la mitad de lo que crezca la economía.

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