Una nueva identidad gráfica refleja el cambio de gobierno en Uruguay

El ex asesor de comunicación del presidente uruguayo dijo que Lacalle Pou quería volver a usar el escudo, pero aplicándole "cierta modernidad". Para eso se simplificaron las líneas, se uniformaron los colores y se usaron los mismos que en la bandera uruguaya, y se apuntó a "una tendencia gráfica más minimalista"

En la noche del domingo, a las pocas horas de que Luis Lacalle Pou se convirtiera en el nuevo presidente de la República Oriental del Uruguay, un grupo de trabajadores estaba colgado de la zona frontal de la Torre Ejecutiva -sede del Poder Ejecutivo-.

Estaban allí, con sus herramientas, quitando una gigantografía adhesiva del logo blanco que identificó a la presidencia de la República durante los mandatos de Tabaré Vázquez y de José Mujica; el sol saliendo de entre los cerros.

Al mismo tiempo, en redes sociales, las cuentas de secretaría de comunicación de Presidencia y las de algunos ministerios cambiaron sus fotos de perfil y las suplantaron por un nuevo logo. Es aquel que identificará al Ejecutivo desde ahora y hasta el 2025. Lo mismo pasó con la estética de la página web de Presidencia en las últimas horas del domingo. 

Con la llegada de un nuevo gobierno al poder, también ocurre la llegada de una nueva imagen gráfica. 

El actual diseño de presidencia tiene como base al Escudo Nacional. Están el ovalo, el sol, el cerro de Montevideo, el caballo, el buey, la balanza y las ramas de olivo y laurel. Sin embargo, Roberto Lafluf, director de Avisa/IMC –la agencia de comunicación que trabajó con Lacalle Pou en sus dos campañas electorales– dice que no están sustituyendo el Escudo Nacional "bajo ningún concepto".

En las últimas horas, la modificación estética que presentó el nuevo gobierno generó algunas preguntas y muchos confundieron el cambio estético con la llegada de un nuevo símbolo patrio. Quien lo plasmó en sus redes sociales fue Pedro Butler, licenciado en marketing y director del estudio Kábala Diseño. Butler señala que el diseño presenta "algunos errores técnicos, problemas de aplicación, problemas estéticos y algunos errores formales".

Por ejemplo, el diseñador señala que en el nuevo logo de Presidencia se le quitó el rostro al sol, una particularidad que está señalada en la normativa. También cambiaron el fondo sobre el que está dibujado el caballo, que debe ser de color blanco y que en el caso del nuevo logo está sobre fondo azul.

Lo que dice Butler coincide con la normativa vigente sobre el escudo nacional. La Asamblea Constituyente aprobó en marzo de 1829 la primera normativa sobre el escudo, que luego fue modificada por una ley de 1906 y reglamentada por un decreto de 1908. El texto vigente dice que el sol "se configurará con sus tres cuartas partes visibles, dibujándose el disco con una cara, debiéndose ver los ojos y la nariz solamente". La nueva imagen de Presidencia tiene un logo con un sol sin rostro.

Otro elemento que el escudo del nuevo logo de Presidencia no cumple de la normativa es el del caballo. "Se pintará de negro y en actitud de movimiento, indicando estar suelto y libre". Con la última parte de la indicación se cumple, pero el caballo está de blanco y no de negro.

La balanza, dice la normativa, debe pintarse "con oro bruñido". En el nuevo logo de Presidencia está de blanco. 

Volver a usar el escudo

A los cuestionamientos, Lafluf responde: "Nosotros no estamos reformando el Escudo Nacional, estamos sí trabajando sobre la identidad del Escudo, pero creando un nuevo diseño que identifica a la Presidencia y al Ejecutivo. Es una representación del Ejecutivo basada en el Escudo Nacional".

El nuevo diseño surgió de un intercambio entre la agencia de Lafluf y Lacalle Pou durante el período de campaña. El asesor de comunicación dijo que el presidente quería volver a usar el Escudo, pero aplicándole "cierta modernidad". Para eso se simplificaron las líneas, se uniformaron los colores (se usaron los mismos que en la bandera uruguaya) y se apuntó a "una tendencia gráfica más minimalista".

Lafluf asegura que el diseño del logo se creó antes de que Lacalle asumiera y que ni él ni su agencia cobraron nada al Estado por el trabajo. De hecho, dice que el "vínculo comercial" entre el Partido Nacional y su empresa se terminó el 1° de enero. Él, por su parte, seguirá asesorando de forma honoraria al presidente en cuestiones de imagen y comunicación. 

 

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