

El mundo entero está debatiendo la reducción de la jornada laboral. Propuestas como la semana de cuatro días o las famosas 35 horas semanales de Francia van ganando cada vez adeptos alrededor del globo.
Según las leyes, la Argentina, con 48 horas a la semana, tiene una de las jornadas más largas del mundo. Sin embargo, el promedio se sitúa en 38 horas, apenas por encima del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se ubica en 37 horas.

Los datos de la OCDE señalan que los países que más horas semanales trabajan son Colombia, Turquía, México, Costa Rica, Sudáfrica y Chile. En tanto que en un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se indica que los países con jornadas efectivas más extensas son Mongolia, Pakistán y México, con casi 50 horas trabajadas por semana en promedio.
Entre los miembros de la OCDE, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Suiza, Alemania y Australia son quienes menos horas por semana trabajan. Efectivamente, la OIT registra que en esos países la semana laboral tiene menos de 34 horas.

Estas jornadas reducidas están lejos de ser la norma. En muchos países las semanas laborales extensas (de más de 48 horas) "siguen siendo frecuentes". Por ejemplo, en países como Corea del Sur, Turquía y Chile, cerca de la mitad de los empleados trabaja más de 48 horas a la semana, mientras que en la Unión Europea es el 15% y en Estados Unidos el 19%.


