El Fondo Monetario Internacional sumó ayer a Dinamarca, Finlandia, Noruega y Polonia a su lista de países que deben realizar revisiones periódicas a sus sectores financieros, en un esfuerzo por evitar una repetición de la crisis financiera global.


De los cuatro países añadidos ahora a la lista negra del FMI, sólo uno de ellos, Finlandia, pertenece a la zona euro. Pero lo más llamativo es que Finlandia, Noruega y Dinamarca comparten, a su vez, la característica de pertencer al privilegiado club de los países nórdicos, usualmente asociados a la estabilidad política, desarrollo económico con eficiencia y bienestar social con equidad, y por lo general considerados blindados ante la crisis europea.


Desde 2010, el organismo multilateral identificó a otros 25 países en los que las evaluaciones al sector financiero serían obligatorias.


Estas revisiones habían sido voluntarias antes de la crisis financiera ocurrida entre 2008 y 2009, la cual mostró la rapidez con que los problemas financieros de un país se podían extender a naciones vecinas y al resto del mundo.


Más de la mitad de los 29 sectores financieros que el Fondo considera de importancia sistémica se encuentra en Europa.


Los sectores financieros de estas jurisdicciones están altamente interconectados, no sólo entre sí, sino también con otros centros financieros importantes, dijo el organismo liderado por Christine Lagarde sobre la especial atención a los centros financieros europeos.


Esto los convierte en los nódulos centrales de la red financiera global e importantes para la estabilidad del sistema mundial, agregó.


Las nuevas evaluaciones del Fondo han tomado forma por la prolongada crisis de deuda soberana en la zona euro, que en algún momento amenazó con destruir el bloque monetario.
El propio FMI ha prestado miles de millones de dólares a los miembros más débiles de la zona euro, como Grecia, Portugal y Chipre.


Bajo la nueva metodología dada a conocer ayer, el FMI dijo que revisaría no sólo lo expuesto que está cada uno de los bancos de un país con sus pares, sino que también considerará la exposición a la deuda soberana y los vínculos entre un país y sus bancos.


Además, el FMI dijo que pondrá un mayor énfasis en las conexiones entre el sector financiero de cada país y el de sus vecinos cuando revise la estabilidad financiera.


El organismo multilateral de crédito también tiene previsto analizar el contagio de precios, tales como los estrechos vínculos entre los mercados bursátiles de todo el mundo.


El consejo ejecutivo del FMI dio la bienvenida a la nueva metodología, pero dijo que ésta podría omitir ciertos países que han tenido crisis bancarias y financieras desde 2008.

El caso finlandés

Aunque Finlandia es el único miembro de la zona euro con calificación triple A estable en las tres principales agencias de calificación, la economía está siendo afectada por la debilidad de los fabricantes de papel y de la industria tecnológica, liderada por Nokia. La demanda externa no logra compensar la débil demanda interna, mientras las empresas despiden a los trabajadores y el gobierno responde a los déficit con recortes.


El Banco de Finlandia advirtió días atrás que el país corría el riesgo de unirse a los países más endeudados del bloque si el gobierno no lograba reducir el gasto. Sin medidas, la deuda podría superar el 110% del PBI en 2030 desde el 53,6% en 2012, según el banco. A pesar de que las exportaciones parece que van a recuperarse y subir 3,6% este año, el PIB crecerá sólo un 0,8% después de haber disminuido 1,2% en 2013, según el Ministerio de Finanzas .