La crisis del coronavirus generó un debate con final abierto: salud o economía

Trump, Bolsonaro y López Obrador son algunos de los líderes que plantean que el costo económico de la estrategia de aislamiento social traerá más problemas que soluciones. En Europa muchos sostuvieron lo mismo, pero la crisis sanitaria y las muertes provocaron una revisión de la postura 

La economía mundial entrará en una etapa de fuerte contracción, de eso casi no hay dudas. Hay ya un tercio de la población de la tierra en cuarentena y según los cálculos de la OCDE por cada mes que esto se extienda se restará un 2% al PBI global.

Lo que muchos se preguntan es si tendrán éxito las estrategias de los países que apostaron a seguir produciendo en medio de la pandemia evitando la cuarentena total y a qué costo de vidas.

Dicen que puede reportar un costo más alto la parálisis total de la economía y que puede implicar un aumento del desempleo, un crecimiento desmedido de la pobreza y traer otro tipo de enfermedades evitables, además de la crisis social y política que ello conlleva.

Esta postura fue defendida hace un par de días por una editorial del diario estadounidense Wall Street Journal. Allí se sostenía que “ninguna sociedad puede proteger la salud pública general a costa de la salud económica por mucho tiempo . Eso se notará cuando “las personas pierdan sus empleos, cierren los negocios y la prosperidad de paso a la pobreza .

Otro adalid de este pensamiento es el izquierdista presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien instó a la población a “seguir yendo a los restaurantes y seguir consumiendo .

No obstante, la reducción de este debate a las opciones que ponen en primer plano la salud y la vida de la población no son realistas.

La catarata de frases de Donald Trump minimizando la pandemia tiene detrás de sí un claro objetivo político. La enfermedad no puede ser un obstáculo para la expansión de la economía estadounidense. Su objetivo es claro, mantener a su país como la principal potencia global.

https://www.cronista.com/internacionales/Trump-Nuestro-pueblo-quiere-volver-a-trabajar-la-cura-no-puede-ser-peor-que-la-enfermedad-20200324-0036.html

Aparentemente, el hecho de que Estados Unidos se haya convertido en el país con más contagiados de coronavirus del mundo no es obstáculo para el presidente de la potencia norteamericana.

Es más. Parece que la opinión pública lo acompaña. La realidad es que los 100.000 infectados (y contando) que hay en ese país no han mellado su imagen. La última encuesta de Gallup marca que Trump está consiguiendo en estos días un repunte en la consideración pública.

El panorama no es el mismo en Brasil. Aunque la pandemia allí no arroja aún números de afectados tan dramáticos como en Estados Unidos (alrededor de 3000 a la fecha), la crisis política que vive en otro “gran negador de la crisis sanitaria, Jair Bolsonaro, amenaza como nunca a su gobierno.

La diferencia es clara. La rebelión de casi la totalidad de los gobernadores brasileños contra el presidente tiene como trasfondo un descontento popular generalizado. Es que allí la diatriba de protección de la economía no puede sostenerse en números concretos. Mientras que en Estados Unidos todos los índices fueron para arriba, Brasil arrastra desde hace años una profunda crisis que el actual gobierno sólo profundizó. Todos sabían que las reformas de fondo que se implementaron traerían en el corto plazo problemas en la base social del país, más allá del resultado de largo plazo. Una pandemia no hace más que echar leña al fuego.

https://www.cronista.com/internacionales/Coronavirus-suben-a-48-los-muertos-en-Brasil-y-Bolsonaro-critica-que-las-empresas-no-estan-produciendo-nada-20200325-0019.html

La otra postura, que demostraron éxito en China y Corea del Sur, es la que implementan los países europeos y que tiene a la Argentina como uno de sus puntales.

Es la estrategia del aislamiento social, que pone a la salud por sobre la economía y utiliza al Estado como contención en ambos planos: el sanitario y el económico.

El debate en Europa parece estar saldado. Italia, España, Alemania y, más tarde, el Reino Unido, aprendieron a los golpes que permitir el avance de la enfermedad haría colapsar el sistema sanitario y tendría un costo en vidas muy superior a lo que la sociedad estaría dispuesta a tolerar.

https://www.cronista.com/internacionales/Coronavirus-Reino-Unido-extrema-su-cambio-de-estrategia-y-dispone-cuarentena-20200323-0062.html

Les quedó claro también que la crisis económica que sobrevendrá podrá ser capeada volcando miles de millones de euros a la calle, aunque con ello deberán olvidarse del defendido a capa y espada equilibrio fiscal.

Alemania pondrá en circulación un estímulo de alrededor del 12.500 millones de euros, y medidas similares tomarán Italia, España, Reino Unido y el resto de la región.

Lo mismo hará China luego de la crisis que llevó a su economía a cortar una racha histórica de décadas de crecimiento constante.

El estímulo económico también llegará a un mundo en crisis desde los escépticos Estados Unidos, con un paquete histórico de u$s 2,2 billones y desde Brasil, con uno que rondará los u$s 16.000 millones.

https://www.cronista.com/internacionales/El-G20-promete-armar-un-solo-frente-contra-la-pandemia-e-inyectar-us-5-billones-a-la-economia-global-20200326-0035.html

Nadie sabe cómo terminará todo esto. El balance pondrá al saldo de muertos en un plato de la balanza y la profundidad de la crisis económica en el otro. Allí también se jugará el destino de las políticas de ajuste económico, la fortaleza del Estado, la robustez de los sistemas de salud pública y hasta la continuidad de Estados Unidos como primera potencia mundial, entre muchos otros temas.

Incluso se pondrá en discusión el verdadero rostro del humanismo en las relaciones internacionales.

Mientras tanto, aquí en el sur, Alberto Fernández ya decidió. Dice que priorizará la salud de la población. Aparentemente la Argentina lo apoya. Habrá que ver si esto sigue así cuando los números comiencen a mostrar su cara más terrible y los actores económicos muestren la impaciencia que llegará más temprano que tarde.

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