

En Uruguay, dicen que la candidata presidencial del Frente Amplio, Constanza Moreira, se copia de Cristina Kirchner, y a ella parece gustarle la idea.
Según publica el diario El Observador, el 26 de marzo, minutos después de que Moreira se bajara del escenario en la plaza 1º de Mayo, en la capital uruguaya, durante el acto del Frente Amplio, llegó el tuit de Claudio Visillac, edil de Montevideo y secretario general de la Juventud de Asamblea Uruguay, que escribió “Konstanza”, en la red social. Y siguió: “Kualquier Koincidencia Kon la realidad es pura Kasualidad”. En los días siguientes, otros dirigentes que responden al vicepresidente Danilo Astori también bromearon sobre el parecido entre Moreira y la presidenta de Argentina.
Sin embargo, a Moreira le gustó la comparación. “No es nada deshonroso que me comparen con Cristina Fernández, que es una excelente oradora; así que no me cae nada mal la comparación”, dijo a El Observador la precandidata a la Presidencia por el Frente Amplio.
Moreira presume que, quizás, les haya parecido similar el modo de hablar suyo al de Fernández de Kirchner. “Puede ser que tenga que ver con la forma de hablar. Lo más probable es que hay tan poca presencia de mujeres que hagan grandes oratorias en Uruguay, que a cualquier uruguayo se le ocurra parecido el modo rioplatense de hablar de las damas al modo rioplatense de hablar de la dama del otro lado. Así que es probable que las mujeres de uno y otro lado del Río de la Plata tendamos a hacer discursos con formas de hablar parecidas”, conjeturó.
“Como no se ven muchas mujeres en política, dicen: ‘Mirá, es parecida a Cristina Fernández’. Tiene que ver con eso”, dijo Moreira, quien propone que el próximo gabinete ministerial esté compuesto por igual cantidad de hombres que de mujeres, medida que busca combatir la falta de participación femenina en la política nacional.
Uruguay es el país peor ubicado de América del Sur en cuanto al porcentaje de mujeres en puestos ministeriales, según datos del Mapa 2014 de las Mujeres en Política, un ranking elaborado por la Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres. Sólo el 14% de las personas que ocupan cargos en los ministerios uruguayos son mujeres, cifra que se sitúa por debajo del promedio mundial del 17% y que ubica a Uruguay en el puesto 60 entre 97 países.
Puntos en común
Moreira reconoció que simpatiza con dos políticas concretas desarrolladas por CFK: la ley de medios y las políticas en derechos humanos.
“La discusión y el debate público que se ha instalado en Argentina con relación a los grandes medios de comunicación y con relación a los derechos humanos me parece que son dos debates muy importantes, que han tocado temas que son de cardinal importancia para el desarrollo de las democracias de América latina. Creo que ellos han tenido la virtud de instalar los debates con gran fuerza, con muchas oposiciones, pero me parece que han dado un paso adelante en abrir esos dos grandes debates sobre los poderes fácticos que operan en democracia”, dijo Moreira.
Moreira dedica un capítulo al “derecho a la información y la democratización del sistema de medios” en el que propone la aprobación del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que ya cuenta con la aprobación de Diputados, pero aún no fue votado en el Senado.
Otro aspecto en común entre Cristina y Constanza es la promoción de los jóvenes para cargos de poder. CFK impulsa que miembros de La Cámpora ocupen cargos públicos. Por su parte, Moreira propone que la mitad del gabinete ministerial esté integrado por menores de 40 años.
Sin embargo, Moreira se diferencia de Cristina. “Hay una distancia muy grande, enorme, entre la forma de hacer política en Argentina y en Uruguay. Son sistemas políticos muy dispares”, advierte la politóloga.
El diario también consultó al semiólogo Washington Silveira que consideró que “desde lo comunicacional, el estilo del discurso de Cristina apela más a lo afectivo y a la conmoción de los interlocutores, mientras que Constanza remite más a lo ideológico, a cierta intetectualización del quehacer discursivo”.
A pesar de esta diferencia, reconoce un punto en común. “Lo que se parece es el efecto que pueden llegar a causar en sus interlocutores: Constanza, aún sin saberlo o proponérselo, podría estarse convirtiendo en un ícono referencial, espejo de lo que representa Cristina para la Argentina. Pero no por estilos similares de conducta discursiva o política, sino más bien porque tiene un perfil de cierta agresividad ideológica que la lleva a verse como una posibilidad real de poder femenino, desafiante y diferenciador”, agregó.


