La Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional afirmaron que Grecia ha logrado progresos sustanciales en el ajuste fiscal, pero la eurozona debería concederle dos años más para alcanzar un superávit primario (antes del pago de intereses) del 4,5 % es decir, una prórroga desde 2014 a 2016, según el documento al que ha tenido acceso EFE-DowJones.

Las necesidades de financiación de Grecia se elevarían así a 15.000 millones de euros para cerrar el agujero fiscal hasta 2014, fecha en la que el programa de rescate iba a finalizar inicialmente, y a 17.600 millones en 2015 y 2016, si el país recibe una prolongación de dos años para acometer los ajustes, de acuerdo con el borrador.

Esto implica un agujero total de 32.600 millones de euros entre 2013 y 2016, calcula la troika internacional. No obstante, en el documento también consta que Atenas debería acometer recortes adicionales por 4.000 millones de euros entre 2015 y 2016.

Los ministros de Finanzas de la eurozona analizan hoy el futuro del rescate griego, pero descartan tomar una decisión definitiva.

El punto más complicado del análisis de los ministros de Finanzas es la estimación de cuándo podría ser sostenible la deuda griega. Con una deuda que alcanzará el 190% en 2014, según la Comisión Europea, es prácticamente imposible que Atenas logre reducir su deuda al 120,5 % para 2020, como se estableció en febrero.

Según el Wall Street Journal, el FMI y la CE difieren en 8 puntos porcentuales en su actual análisis sobre el nivel de deuda que Grecia acumulará en 2020 y el Ejecutivo comunitario querría situar el nivel de deuda helena en el 125% en 2022.