Estados Unidos: por qué las elecciones en Georgia son importantes y cómo podrían impactar en la economía norteamericana

Mientras Donald Trump es el eje de un nuevo escándalo, los republicanos se juegan el control del senado. Si los demócratas logran ganar las dos bancas en pugna, entonces Joe Biden tendrá el camino libre para implementar su agenda en el congreso 

Para el presidente Donald Trump y sus correligionarios, mañana será uno de los días más importantes desde las elecciones del 3 de noviembre: la segunda vuelta en Georgia definirá si los republicanos logran retener una cuota de poder con el control del senado o los demócratas terminan llevándose todo.

Georgia define dos vacantes: la del senador republicano David Perdue, que se juega la reelección, y  la del reemplazante de Johnny Isakson, que renunció a su banca en 2019 por problemas de salud. Perdue estuvo cerca de retener su banca en noviembre pero no alcanzó el 50% necesario, mientras que Kelly Loeffler perdió frente al demócrata Raphael Warnock. Por ahora, los demócratas Jon Ossoff y Warnock están al frente de las encuestas por un margen estrecho, en línea con lo que pasó en noviembre cuando Georgia, un estado tradicionalmente republicano, se tiñó de azul. Más de 3.000.000 de personas ya votaron por anticipado.

Si los republicanos pierden ambas bancas, entonces los bloques quedarán 50-50 y será la vicepresidenta electa Kamala Harris la encargada de desempatar las votaciones. Entonces, el presidente electo Joe Biden tendrá el camino libre para empujar su agenda, teniendo en cuenta que los demócratas ya controlan la Cámara de Representantes.

Expectativa en los mercados 

El mercado también está ansioso por saber cómo se repartirá el poder en el nuevo congreso de Estados Unidos. Una victoria de los demócratas podría significar más paquetes de estímulo fiscalBiden prometió que el último programa de u$s 892.000 millones, era un "anticipo" de nuevas medidas– para tratar de sacar al país de una de las peores crisis económicas de su Historia, producto de la pandemia.  

Chris Woods, ejecutivo de la consultora Jefferies, le dijo a Reuters que un triunfo de los azules significaría "una convergencia cada vez mayor hacia una política fiscal y monetaria flexible", lo que tendría implicaciones negativas para los bonos del Tesoro de EE.UU. y el dólar. En el caso de los bonos del Tesoro, el extremo de la curva de rendimiento a largo plazo podría aumentar aún más si el Departamento del Tesoro tiene que emitir más deuda nueva, haciendo que los precios bajen y los rendimientos suban. En cuanto al dólar, la perspectiva de un aumento del gasto público podría derivar en una mayor debilidad.

Pero también es probable que haya cambios en el frente regulatorio y fiscal: Biden  ya anunció que planea elevar el impuesto a la renta de las empresas de 21% a 28%, entre otros aumentos. Por otra parte, no se espera que el gasto público se reduzca en el corto plazo, de hecho, una de sus propuestas más fuertes es el Green New Deal, un ambicioso plan de u$s 2 billones en infraestructura para que, a más tardar en 2050, el país alcance la meta de 100% de energía limpia y cero emisiones de carbono.

Por el contrario, si ganan los republicanos –tradicionalmente más reticentes al crecimiento del gasto público, como se vio días atrás cuando los senadores del GOP bloquearon el aumento de los pagos directos de u$s 600 a u$s 2000, un pedido del propio Trump– podría haber menos cambios en los mercados. Una mayoría republicana en el senado probablemente desaceleraría la agenda de Biden en el congreso y podría limitar el impacto de algunas de sus iniciativas, especialmente en cuestiones de impuestos y asistencia fiscal.

"Los republicanos podrían tener un poder de veto parcial que va a terminar bloqueando cualquier iniciativa por parte de los actores más progresistas del Partido Demócrata. Biden va a necesitar llevar adelante fuertes consensos en temas que son realmente problemáticos como migración, impuestos, medio ambiente, entre otros. El tema donde creo que los republicanos le van a dar su aval es en la política exterior", explica el Dr. Ariel Gonzalez Levaggi, Miembro Consultor del CARI y Director del Programa EEUU de la UCA y agrega: "Pero en la agenda interna, que es la que generalmente termina definiendo las elecciones, ahí los republicanos le van a hacer la vida bastante difícil".

A su vez, eso podría ayudar a mantener los rendimientos del Tesoro bajo control y sacarle presión a dólar que, por ahora, se prevé que siga teniendo una peor performance en comparación a otras monedas.  

Mientras tanto, tanto Trump como Biden están atentos a lo que vaya a pasar en Georgia y viajaron hoy para apoyar a sus candidatos.

Trump presionó a un funcionario de Georgia para que le encuentre 11.180 votos

Trump –a quien Perdue convenció de promulgar el nuevo paquete de asistencia, preocupado por el efecto que la negativa del presidente republicano podría tener sobre su campaña– es el centro de un nuevo escándalo, luego de que The Washington Post revelara detalles de una grabación donde se lo escuchaba presionando al secretario del Estado de Georgia, Brad Raffensperger,  para que encontrara suficientes votos y pudiera revertir su derrota.

"La gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada –decía Trump– Y no hay nada de malo en decir, ya sabes, um, que has recalculado. (…) Así que mira. Todo lo que quiero hacer es esto. Sólo quiero encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos. Porque ganamos el estado".

Raffensperger –que estuvo encargado del proceso electoral en su estado– le aclaró que Georgia contó sus votos tres veces antes de certificar la victoria de Biden por un margen de 11.779 votos, según consta en la grabación. Raffensperger (también republicano) le recordó a Trump que el estado había tenido que ir a los tribunales por las demandas iniciadas por los aliados del presidente y cerró con un categórico: “No estamos de acuerdo en que usted haya ganado".

La llamada –que se produjo el sábado y duró alrededor de una hora– es uno de los últimos intentos de Trump por aferrarse al poder, tras los resultados de las elecciones del 3 de noviembre donde Biden se impuso por 306 sobre los 232 votos electorales del actual mandatario.  

Por otra parte, desde el domingo el bloque de senadores republicanos está inmerso en una interna que podría anticipar los conflictos de liderazgo dentro del partido una vez que Trump deja la Casa Blanca: a contramano del bloque, un grupo de 12 senadores liderados por Ted Cruz, planea desafiar los electores de al menos seis estados, el próximo miércoles cuando el Congreso se reúna para contar formalmente los votos del Colegio Electoral.

En este sentido, Gonzalez Levaggi estima que la interna republicana no se resolverá en el corto plazo. "Hay dos escenarios: el más probable es un Trump dentro del Partido Republicano con un peso relativo muy fuerte que termine apuntalándolo para las próximas elecciones. Eso es algo bastante atípico en la política estadounidense, porque una vez que los presidentes terminan su mandato se van a sus casas y son una figura más de carácter protocolar. Creo que este no es el caso de Trump. Y, además, debido a esta narrativa sobre el fraude electoral le puede dar algo de legitimidad entre sus seguidores que es un sector bastante fuerte dentro de los votantes del partido republicano, y que Trump seguirá representando en los próximos años", analiza.

El segundo escenario, más improbable, es que Trump termine independizándose de su partido y construya una alternativa. Según Gonzalez Levaggi, sin embargo, eso es muy difícil "porque el sistema político estadounidense premia el bipartidismo y para construir un tercer partido es muy complicado por la extensión que tendría que tener ese partido y la cantidad de votos que debería sacar a nivel estadual y nacional".

 

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