El papa Francisco llegó hoy a Bangui, la última etapa de su gira africana y la más peligrosa debido a la violencia interreligiosa que sacude a la República Centroafricana, donde el pontífice intentará, a través de un mensaje de paz y reconciliación, influir en la crítica situación que atraviesa ese país.

Fransisco fue directo a Bangui, una en la que miles de desplazados que huyen de la violencia buscan la protección de los cascos azules de la ONU. Allí, habló con los refugiados, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

La conveniencia de mantener esta tercera etapa del periplo africano, tras visitar Kenia y Uganda, fue muy discutida después de que los servicios secretos franceses aconsejaran anularla.

La Rep£blica Centroafricana, devastada desde 2013 por una guerra civil con tintes religiosos entre las milicias seleka, mayoritariamente musulmanas, y las antibalaka, de mayor¡a cristiana, registra una fuerte tensión a pocas semanas de las elecciones presidenciales.

Debido a esa crítica situación, la presidenta de transición, Catherine Samba-Panza, le pidió “perdón al Sumo Pontífice por la “violencia y lo que ella misma llamó como los “descensos al infierno .

A pesar de las recomendaciones, el papa Francisco, que dormirá en Bangui y el lunes partirá hacia Roma, se negó a anular la etapa centroafricana, diciendo con humor que lo único que temía eran los mosquitos.

Fuente: Agencias