

En el marco de la campaña electoral hacia noviembre, cuando se realicen los comicios legislativos de medio término en Estados Unidos, el presidente Donald Trump viene participando en mitines políticos dentro de su país.
Cuando habla ante esos públicos locales, republicanos y afectos a su desempeño, éstos lo vitorean entusiastas. Por eso el martes se desconcertó y replicó que “no me esperaba esa reacción cuando diplomáticos de otros países se rieron de sus dichos ante la Asamblea General de la ONU.
Fue apenas empezaba su discurso, afirmando que “en menos de dos años, hemos conseguido más que casi ningún otro Gobierno en la historia de nuestro país .
Las risas se escucharon hasta en la televisación y Donald Trump , que no se destaca por corregir sus dichos, trató de reafirmar su latiguillo diciendo “es verdad , para luego sonreir y reconocer que “no me esperaba esa reacción, pero no pasa nada .
Algunas delegaciones presentes trataron de matizar el bochorno, intercalando algún aplauso entre las risotadas, pero cuando Trump arremetió con su retórica nacionalista, se callaron. Cuando el mandatario advirtió que “Alemania se volverá completamente dependiente de la energía rusa si no cambia el rumbo de inmediato , hubo sonrisas y leves gestos de incredulidad de la delegación germana en el auditorio.
Aun así, Trump trató de minimizar la anécdota luego cuando habló con los periodistas y decir que le pareció “genial lo que pasó y que su frase “estaba pensada para provocar risas .

De su parte, The Washington Post citó al experto en estrategia internacional Thomas Wright del centro de estudios Brookings al opinar que las risas “tuvieron que dolerle a Trump, que desde la década de 1980 “ha estado obsesionado con la idea de que la gente se está riendo de los presidentes de Estados Unidos.
“Que yo sepa, es la primera vez que la gente se ha reído de verdad ante un presidente de Estados Unidos, declaró Wright. “Creo que le va a volver absolutamente loco. Va a clavarse como una daga en todas las inseguridades que tiene , opinó el analista.
“Antes, los presidentes estadounidenses marcaban la agenda global en la Asamblea General de la ONU. Ahora, se ríen de Trump , tuiteó Ben Rhodes, un ex asesor de Barack Obama que trabajó en varios de sus discursos ante Naciones Unidas.
La obsesión con que se rían de él o de su país, la tiene incluso desde antes de ser presidente. En el 2014, Trump tuiteaba que Estados Unidos necesitaba “un presidente que no sea un hazmerreír en el mundo entero . “Necesitamos un líder realmente grande, un genio en la estrategia y en ganar. ¡Respeto! , señaló el entonces magnate inmobiliario, en una de sus habituales críticas al entonces presidente Obama.
Incluso desde que asumió la presidencia, justificó varias decisiones polémicas en relación a otros países sosteniendo que EE.UU. es blanco de las burlas internacionales. “No queremos que los líderes de otros países se rían más de nosotros. Y no lo harán , proclamó Trump al anunciar en el 2017 su ruptura con el Acuerdo global de París sobre el cambio climático.
El mes pasado, en el marco de su diátriba para la construcción de un muro fronterizo con México y los criterios para limitar la llegada de inmigrantes a EE.UU., repitió en la Casa Blanca que “el mundo se está riendo de la estupidez de lo que hemos hecho con la inmigración .


