Pese a las bajísimas temperaturas registradas hoy en la capital de Chile, decenas de miles de estudiantes y docentes protagonizaron hoy otra contundente protesta frente al Palacio La Moneda, sede del Ejecutivo chileno, en reclamo de una reforma a la educación pública, manifestación que refuerza los pedidos de cambios en el gabinete de Sebastián Piñera.

Según varias fuentes, mas de 100.000 estudiantes desbordaron la Alameda de Santiago, pese a la helada jornada, y un número similar se congregó en manifestaciones similares, la principal de ellas en Valparaíso. Los organizadores fueron aun más allá y hablaron de 300.000 manifestantes en todo el país.

“Queremos que el gobierno entienda que esto es un movimiento político, que lo que estamos peleando es una mejor educación”, subrayó la titular de la Federación de Estudiantes Chilenos (FECH), Camila Vallejos, quien resaltó además la “maduración” que tuvo el sector.

La marcha, para algunos medios la mayor desde la restauración democrática, terminó en medio de los ya clásicos enfrentamientos con los cientos de policías movilizados a pie y a caballo que pretendían contener a los manifestantes, que pasaron a metros de los balcones presidenciales.

Los jóvenes, muchos de menores de 15 años, según las agencias DPA y Prensa Latina, coparon el centro de Santiago con batucadas y carros alegóricos con figuras del ex dictador Augusto Pinochet y la ex presidenta Michelle Bachelet, además de cientos de pancartas.

Las estadísticas oficiales señalan que sólo uno de cada seis jóvenes pobres tiene acceso a la educación superior, mientras la relación sube a seis de diez en los hogares más ricos.