Alerta en Venezuela: Maduro llama a intensificar "la revolución hasta más allá de los límites"

 El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha prometido que intensificará "la revolución hasta más allá de los límites" si existe cualquier intento de derrocarle y ha descartado que el Gobierno vaya a dar marcha atrás en sus políticas.

En un encuentro con el denominado Mercosur obrero en Caracas, Maduro ha advertido de que, ante un "golpe fascista", impulsaría "la revolución hasta más allá de los límites" y ha invocado la "legitimidad histórica" de la victoria electoral sobre el líder opositor Henrique Capriles para justificarlo.

Maduro ha insistido en que Venezuela no quiere retornar a los tiempos de "la derecha" y que "cada ataque" fortalece la revolución bolivariana. "Es la fuerza colectiva de un pueblo que se ha hecho poder y que no va a abandonar su proyecto histórico más nunca", ha proclamado.

Desde el Palacio de Miraflores, el jefe del Estado venezolano ha sostenido que el Gobierno sabrá "sortear las dificultades y consolidar la revolución", según ha informado el diario venezolano 'El Universal'. Y convocó ayer al chavismo para gritar "por la paz, contra el fascismo y contra el golpismo ", en un intento de recuperar la calle perdida por el oficialismo durante toda la semana.

"Tendremos la sabiduría para que en Venezuela haya paz y para que los fascistas sean derrotados definitivamente", ha agregado, sin aludir directamente a las protestas estudiantiles que en los últimos días han puesto en jaque la estabilidad política en el país.

Anoche hubo nuevas marchas, con disturbios y más de 20 heridos. Miles de universitarios opuestos al gobierno y simpatizantes chavistas marcharon por diferentes puntos de Caracas anoche, en la duodécima jornada de manifestaciones.

Durante la jornada también marcharon miles de simpatizantes del gobierno: en el centro de Caracas, muchos vestidos de rojo, ocuparon varias plazas al ritmo de tambores que pusieron a bailar a algunos, mientras otros hacían ejercicios aeróbicos.

Internacionales

El G7 condenó el ataque iraní a Israel y llamó a la moderación para evitar una escalada

La marcha oficialista, con enormes banderas nacionales e imágenes del héroe nacional Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez, fue convocada bajo el lema "por la paz y contra el fascismo".

Vestidos de blanco y muchos enarbolando la bandera venezolana, unos 3.000 opositores, en su mayoría estudiantes, convergieron en Las Mercedes, una zona comercial chic del este de Caracas, desbordando una plaza y las avenidas cercanas para manifestar por los tres muertos que resultaron de los disturbios del pasado miércoles en Caracas.
 

Comunicado de la Casa Blanca

Estados Unidos se declaró "profundamente preocupado" por la tensión creciente en Venezuela y condenó la "violencia insensata" ejercida durante varios días contra los manifestantes que protestan contra el gobierno de Nicolás Maduro.

En un comunicado, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se dijo "particularmente preocupado" tras el arresto de algunos manifestantes que protestaban contra Maduro y por la orden de arresto contra Leopoldo López, un adversario político acusado de homicidio.

Apagón informativo

En tanto, la situación con los medios de comunicación sigue siendo conflictiva. La oposición siente que el país está en un "apagón informativo" y recurren a las redes sociales para compartir información que aseguran que los medios no están mostrando. Hasta Twitter, que para los detractores del gobierno se ha convertido en una vía de escape, tiene sus limitacioness, como demuestra los problemas en el despliegue de fotos y video que muchos de los usuarios empezaron a notar el miércoles, tras la marcha estudiantil en Caracas que terminó con tres muertos, decenas de heridos y de detenidos. El caso más reciente fue con la censura del canal NTN24, sacado del las oferta de cables por “decisión de Estado”, según explicó el canciller Elías Jaua, ya que se consideró que su presentación de las protestas tenía intenciones más allá de lo informativo.

En los quince años de movilización política permanente que ha significado la llamada revolución bolivariana, la oposición se había acostumbrado a contar con la cobertura de sus eventos, al punto que el gobierno acusaba a los medios de ser brazos de partidos políticos.

Pero esa cobertura ya no está garantizada, en una dinámica que se viene observando desde ya hace un tiempo y que algunos achacan a un ejercicio editorial más responsable por parte de la prensa y otros a la censura (o autocensura) de los medios por el efecto de leyes excesivamente discrecionales.