UN PONTIFICADO POLÉMICO, MARCADO POR LOS ESC NDALOS Y LAS INTRIGAS

Antes de ser elegido Papa, el ex cardenal Joseph Ratzinger dirigió durante 20 años la Congregación de la Doctrina de la Fe y fue conocido como el rottweiler de Dios por sus severas posturas sobre asuntos teológicos, algo que no cambió durante su gestión como Sumo Pontífice. A tal punto, que volvió a permitir el oficio religioso en latín, continuó con su férrea oposición al ordenamiento de homosexuales y su férrea defensa de la existencia del infierno.
Sin el carisma de Juan Pablo II, su antecesor, los ocho años que duró el papado de Benedicto XVI estuvieron marcados las intrigas en el Vaticano y los escándalos. En 2009 le levantó al excomunión a Richard Williamson, el polémico obispo británico que negó el Holocausto.
Entre los escándalos de mayor repercusión mundial se destacó la revelación de los abusos sexuales cometidos con niños por diversos sacerdotes. Apenas un año después de su asunción, exigió al renuncia de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo por estar investigado por ese tipo de denuncias.
Tras un viaje a Estados Unidos en 2008, se disculpó por los abusos sexuales y prometió que removería a los sacerdotes pedófilos
También ordenó una investigación oficial sobre casos en Irlanda que llevó a la renuncia de varios obispos.
Sin embargo, las relaciones del Vaticano con Irlanda se enfriaron notablemente hasta el punto en que Dublín cerró su embajada en la Santa Sede en el 2011.
El escándalo a partir de una fuente mucho más cercana se produjo en el 2012, cuando el ex mayordomo papal, Paolo Gabriele fue hallado culpable por filtrar documentos, robados de los mismos aposentos papales, que denunciaban actos de corrupción y de mala administración en los asuntos del Vaticano.
El llamado Vatileaks generó irritación a nivel mundial, pero finalmente el Papa le concedió el perdón y Gabriele fue excarcelado.
Otro hecho que provocó irritación internacional sucedió en marzo de 2009, cuando dijo a periodistas en un avión rumbo a Africa que el uso de preservativos en la lucha contra el SIDA sólo había logrado empeorar la epidemia.
A los 85 años, Benedicto XVI, anunció que se retirará al monasterio de monjas de clausura Mater Ecclesiae, situado en una zona apartada de los jardines del Vaticano, después de que su sucesor sea elegido en cónclave.